En la época de las abuelas todo lo que ellas usaban para verse radiantes era natural. Si quieres saber cuáles eran sus trucos, aquí tienes varios de ellos.

Aceite de oliva

Tener las manos tersas, hidratadas y suaves hacen la diferencia. Por eso, es importante mantenerlas lindas y sanas. Una buena manera de hacerlo es aplicarles aceite de oliva como si fuese una crema humectante.

Sábila

Ellas tenían en su jardín plantas de sábila o aloe vera para usar el gel que luego aplicaban como crema natural. Este es uno de sus mejores trucos. Ahora entenderás el por qué siempre mantenían su cutis y la piel radiantes.

Agua fría

El más sencillo de todos, sirve para mantener el cutis radiante. Lávalo con agua fría una vez que has salido de la cama. Esto ayuda a activar la circulación y a despejar el rostro, dejándolo lozano.

Cepillado

Cepillar el cabello antes de ir a dormir es un secreto que tenían las abuelas para mantenerlo desenredado. Esta costumbre debería ser aplicada siempre, incluso después de levantarse. Copiar este hábito es garantía para que el pelo luzca increíble.

Pepino

Pues sí, el pepino sirve para desinflamar los ojos y cubrir las ojeras. Si los tienes hinchados, corta unas rodajas de pepino, ponlas en la nevera un rato, y luego colócalas sobre los ojos. Te sentirás mucho mejor.