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Buena Vida

Los conciertos que se ofrecían en Navidad ya no se podrían llevar a cabo.Cortesía

¡Solo nos queda el pavo! Ni biela, ni farra, ni abrazos en Navidad

Con las nuevas medidas establecidas por el COE Cantonal, la ida a la 6 de Marzo, el 'selfie' en el Árbol de Navidad del Malecón o el último 'peloteo' en el barrio quedarían para la historia.

Sin duda alguna este 2020 no deja de sorprender. Y una de las razones es que Guayaquil no celebrará Navidad y Fin de año como lo ha hecho hasta antes que la pandemia del covid-19 azotara al mundo entero.

Desde este 4 de noviembre rigen en la urbe porteña nuevas restricciones para evitar que los contagios por este ‘bicho’ sigan en aumento y terminen de acabar con lo poco que queda, hablando de la economía, y ni que decir de las costumbres y tradiciones.

Por lo general, este mes es que el abre -por así decirlo- las fiestas decembrinas. ¿El motivo? Locales comerciales empiezan su expendio de productos navideños en todos sus tamaños y presentaciones. Pero lo que más le podría doler a la ‘pipol’ del ‘manso Guayas’ es que le quiten ‘lo bailao’.

Según las declaraciones de la alcaldesa Cynthia Viteri, se prohíbe la venta de bebidas alcohólicas desde el jueves hasta el domingo, entonces: ¿cómo hará la gente que quiera pegarse sus ‘heladas’ los días festivos, si Navidad y Fin de año caen día jueves? ¿Hay que abastecerse de ‘vitamina’ los días posteriores a la fiesta?

¿Y la entrega de los regalos? Acorde a la alcaldesa, los centros comerciales, restaurantes y jugueterías estarán funcionando con el aforo del 50 %. Pero ¿qué hay cuando el ‘engreído de la casa’ se antoje de un año viejo?

El recorrido de la 6 de Marzo se ha vuelto una tradición en Guayaquil antes de acabar diciembre y ni qué decir del atractivo de los monigotes gigantes en el suburbio porteño. Pero con la disposición vigente no se podría visitar estas atracciones, ya que la gente se ‘amontona’ y la idea es mantener la distancia.

Sin embargo, se le daría de ‘baja’ a otros folclores: la ida al Malecón para tomarse la foto en el Árbol de Navidad y ver los fuegos artificiales porque en estas actividades existe un ‘tumulto’ de gente de todas partes y no se sabría si alguien estaría contagiado del coronavirus.

Los barrios no se salvan. Existe el tradicional ‘peloteo de fin de año’, la elección de la ‘Princesita de Navidad’, bingos y tómbolas donde, por costumbre, al finalizar se hace una ‘minichupa’ con los vecinos; con lo que dijo Viteri, ya no se lo podría hacer.

¿Y los abrazos? Básicamente es obligación en cada zona guayaca hacer una ‘rumba’ por fin de año, pero antes los vecinos se dan los abrazos ‘quebrantahuesos’ y se desean lo mejor para el año entrante. Entonces, con las nuevas medidas, la gente tendría que ‘meterse al sobre’ temprano.

No queda más que hacerse a la idea de que Guayaquil no celebrará sus festividades como lo venía haciendo porque sin ‘rumba’, ‘biela’ y ‘jama’, no habría ‘navidades’ ‘pepa’. Por su parte, el COE Cantonal tiene aún algunas dudas por resolver en cuanto a las nuevas restricciones.