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Familia
¡Pon límites, tu casa no es un hotel!
Si tu hijo de repente llega tarde a casa porque estaba en un evento no es lío, el problema se da cuando solo se asoma a ‘ruquear’. Habla con él y descubre por qué no pasa mucho tiempo en el hogar.
“La casa no es un hotel”. “Pasan las doce de la noche y duermes afuera, mira que te advierto”. “Cuando tengas hijos me entenderás”. ¿Le suenan estas frases? Son comunes en padres que se ‘pegan’ la desvelada porque su retoño le llegó tarde al domicilio.
Desconfianza, inseguridad, ansiedad, temor, ira, incertidumbre, insomnio, entre otras reacciones psicofisiológicas puede experimentar el progenitor al desconocer el paradero y estado de su vástago, indica el psicólogo clínico Daniel Cabrera.
¿Por qué el padre se preocupa y el hijo está como el ‘pavo’? Son niveles de conciencia diferentes, dice el experto. “El adulto, por la experiencia, prevé situaciones. Por el contrario, la falta de esta, en los jóvenes, puede llevarlos a cometer actos imprudentes y no beneficiosos para su salud física y mental”, asevera.
Su colega Camila López considera que los muchachos no miden los riesgos en la calle, están los amigos y creen que no les puede pasar nada malo.
Los padres ‘paniqueados’ y ellos ‘relax’, disfrutando, incluso piensan que los ‘viejos’ exageran.
“Estas situaciones pueden terminar en regaños o violencia física, algunos hasta los botan de la casa o prohíben salir por un tiempo determinado”, sostiene la psicóloga.
“Se da un deterioro en las relaciones afectivas que pueden conllevar desde una escasa o nula comunicación, presencia de violencia física o psicológica, hasta que se normalice la conducta y le deje de importar a los padres”, concluye el especialista.
Tipo de familia
El hogar se determina por la consanguineidad, afectividad y convivencia, manifiesta Cabrera.
“Si no se recibe en casa el soporte físico, emocional y afectivo, es probable que no quiera tener contacto con los demás miembros”, precisa el psicólogo.
Esto dependerá de la familia, afirma López. “Algunos prefieren estar en otros lados por el ambiente problemático en el que habitan, llegan solo a dormir porque no quieren toparse con nadie”, menciona la experta.
EXTRAtips
Padres:
1. Todo desde ‘pelado’. Fija las normas y sanciones (no físicas); tengan tiempos para conversar; refuerza positivamente las conductas deseadas.
2. Fomenta la convivencia armónica y la comunicación. Que el diálogo sea entre todos los miembros de la familia, en especial entre padres e hijos. Compartan espacios de sana convivencia.
3. No seas tan rígido con los permisos. No es lo mismo para un adolescente como para un adulto. Las reglas deben modificarse según las necesidades y edades.
Hijos:
1. Avisa dónde vas a estar y con quién. Si tu progenitor conoce el paradero, los teléfonos a los cuales puede llamar, se evita la angustia y fomenta la confianza. También servirá en casos de emergencias. Y si te vas a demorar, comunícalo oportunamente, así tus padres estarán más tranquilos.
2. No acudas a lugares peligrosos. Evita zonas que puedan poner en riesgo su seguridad, así vayan tus panas.
3. Lleguen a acuerdos. El arte de la negociación es importante entre padres e hijos. Ambos deben de escucharse y pactar.