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Buena Vida
Piscinas termales brotaron en la cordillera
Dos estanques de lodo y uno de agua cristalina se han convertido en un nuevo punto para disfrutar en medio de la naturaleza.
En el área de la cordillera Chongón-Colonche, entre las comunas San Marcos, La Aguadita y Calicanto, existe un lugar con similares características a los del complejo termal San Vicente de Santa Elena, al cual muchas personas acuden a enlodarse como terapia.
En aquella zona, escondida entre las montañas hay tres pequeñas piscinas con apariencias a la boca de un volcán cuya agua es burbujeante, razón por la cual los nativos las llaman “Borbollones”.
El más grande de los lagos tiene un diámetro de 20 de metros y se ubica junto a la albarrada “chiriquima” de San Marcos y es de agua cristalina, los otros dos pequeños estanques son de lodo.
Los comuneros aseguran que el agua y lodo tienen propiedades curativas, y a diferencia de las que existen en San Vicente que son calientes, el líquido que brota en los “borbollones” mantiene una temperatura acorde al ambiente.
Omar Núñez, técnico de la Prefectura de Santa Elena, señaló que la entidad solicitó a una universidad europea el estudio del lugar. Tras los análisis se determinó que los “borbollones” tienen propiedades minerales, entre estos el azufre.
Dicho informe sostiene que estas lagunas aparecieron entre las montañas debido a una falla geológica.
La tierra de la zona donde están los lagos, posee un color plomo, y los nativos indican que al escarbar emerge agua burbujeante. “En dos metros de profundidad ya se encuentra aquella agua”, comentó Juan Catuto.
GENERABA TEMOR
Mateo Lima, comunero de San Marcos, comentó que hace seis años empezó a difundirse la existencia de estas lagunas termales, pero afloraron en la superficie desde tiempos remotos. Los primeros habitantes de la comuna tenían temor, por cuanto presumía que por ellas se desataría una erupción volcánica. Por eso nadie se acercaba.
Mucho tiempo después se percataron que el líquido les ayudaba para curarse de ciertas afecciones en la piel y otras dolencias, entonces empezaron a visitar el lugar.
“Si alguien se siente cansado de tanto trabajar en el campo, acude a embarrarse de lodo y después de unos 20 minutos se enjuaga con el agua cristalina de la otra piscina natural, entonces uno sale rejuvenecido. Es algo milagroso”, aseguró el comunero.
En el año 2015, cuando Lima fue parte de la directiva comunal se efectuaron gestiones para mejorar la vía de ingreso a los “borbollones”. Entonces, se realizó una compactación con cascajo para que los ciudadanos puedan ingresar con vehículos.
En el 2017 también hubo un mejoramiento en el acceso y ahora además de ir a enlodarse y bañarse, los visitantes también hacen ciclopaseos en los alrededores y apreciar la vegetación.
José Daniel Villao, prefecto de Santa Elena, señaló que el gobierno provincial analiza un plan para impulsar el ecoturismo de este lugar y para ello un grupo de técnicos levanta información.
“Estamos muy interesados en que el sitio se convierta en otro atractivo turístico de la provincia. Tiene todo para serlo, vegetación, aves y agua volcánica” indicó el funcionario.
Luego que se termine el estudio en Borbollones se designará un presupuesto económico para hacer realidad el proyecto. (jl)