Aunque gatos y perros pueden ser muy distintos, la ansiedad los aqueja por igual. Las manifestaciones de esta condición también son diferentes, pero identificarlas a tiempo ayudará a tu mascota a mantenerse equilibrada.

Paúl Aguilar, etólogo felino, explica que en los gatos, la necesidad de un espacio propio, alejado de cualquier situación que pueda perturbarlos, evitará los comportamientos inadecuados, la irascibilidad y el estrés. “Se les puede dar feromonas, también existen juguetes que los ayudan”, describe. Sin embargo, en cada animal la respuesta no es la misma. Un gato adulto, posiblemente, ignore los juguetes y sea mucho más feliz con una repisa alta en la que nadie lo moleste.

“Los perros, por otro lado, reflejan su ansiedad con el cambio de sus conductas habituales. Dejarlos mucho tiempo solos y sin paseos regulares puede desencadenar sus crisis”, dice Marcelo García, especialista en comportamiento canino.

Primer paso

Ambos expertos proponen alternativas para tratar este problema como ejercicios y técnicas para contener a sus animales de compañía.

En los mininos, los mordiscos y arañazos son las formas más comunes en las que los animales responden a situaciones anormales que les provocan ansiedad: visitas, mucho ruido, niños, etc.

En los perros, en cambio, son las travesuras (romper muebles y ropa) el mecanismo de desahogo ante la ansiedad. “Otros se comen su propia ‘popó’, gimen, aúllan o tratan de montar a las personas, pese a estar esterilizados”, dice García.

Tratamiento

Cuando el comportamiento se mantiene durante un tiempo prolongado, la consulta a un veterinario o etólogo es fundamental. El especialista podrá suministrarle al animal el tratamiento adecuado para terminar con las crisis de ansiedad. Las feromonas sintéticas son una buena alternativa para perros y gatos.

“Son compuestos que permiten al animal mejorar sus funciones espaciales, sociales y emocionales”, explica García.

TIPS

Crear una rutina de paseos y comida permitirá que la mascota sepa qué viene después y mitigará el sentirse ansiosa.

Jugar con animal de compañía también es beneficioso, ya que le ayudará a descargar la energía acumulada.

Cuando los casos son muy severos se recomienda una camisa de compresión que promoverá la relajación.