José Daniel Parra describe a su padre, Pepe Parra, como una persona que tiene siempre una sonrisa y un chiste por contar.

Con sorpresa tomó el guayaquileño la noticia de que su padre tendría supuestamente ganas de morir. Para él, solo es una broma de su progenitor porque es “muy fregón”, comentó José Daniel a EXTRA.

Incluso bromeó con que lo va a “regañar” por andar diciendo esas cosas, porque la semana pasada estuvieron juntos en Guayaquil. Hace poco lo llevó a un show y Pepe se mostró muy feliz.

Reconoció que hay ocasiones en las que su padre se pone un poco dramático y no le dan ganas de salir del asilo en donde vive. Dice que Pepe alega que “solo espera la muerte”.

El legendario artista vive en un lugar de acogida por decisión propia. Hace algunos años sus hijos quisieron comprarle un departamento, pero él prefirió ir a residir en aquel sitio porque no deseaba estar solo. En el espacio donde permanece está siempre acompañado “y lo atienden como a rey”.

Padre e hijo están siempre conectados, hablan muy seguido y, en ocasiones, Pepe viaja a Estados Unidos, país en el que residen tres de sus herederos. Hace tres meses fue el último viaje.

El intérprete de ‘Besito de melcocha’ rememoró que una de las actividades que más le gusta realizar a su padre en el país del norte es visitar Delray Beach, una zona de Florida en la que hay muchos bares y discotecas, y en la que siempre pasean en traje de baño mujeres hermosas.

Entre risas, contó que en una ocasión su papá le pidió las llaves de su auto convertible y le dijo “mijito, quiero vacilar tu carro”, él se las entregó y el artista se fue a pasear por las calles de Hollywood, ciudad al este de Florida, en donde reside José Daniel.

Cada vez que tienen la posibilidad de estar juntos en el extranjero, se unen a sus hermanos Danilo y Adriana; lo que más disfrutan es compartir una parrillada, ya que el esposo de Adriana, llamado Orestes, es un experto en la cocina y prepara unos deliciosos platillos para la familia, acotó.

La relación entre ellos es muy cercana y algo que José Daniel rescata de su padre es la capacidad que tiene siempre de contar un chiste; cada vez que ocurre algo, Pepe se acuerda de algún chascarrillo. Por lo que ha pensado en empezar a publicar las ocurrencias del hombre en sus redes, no lo ha hecho porque algunos de los ‘cachos’ son colorados, finalizó.