Un orgasmo es el punto máximo de placer al que logra llegar un hombre o una mujer. El cuerpo se libera para recibir un cúmulo de sensaciones de satisfacción que apenas duran escasos segundos.

Sin embargo, en el caso de las mujeres, ese momento placentero puede repetirse uno tras otro durante la relación sexual, convirtiéndola en multiorgásmica.

“Una mujer puede llegar a ellos por diversas vías, pero al final es uno solo y lo único que cambian son los estímulos para alcanzarlo. Si preguntamos qué es un orgasmo, no es otra cosa que la contracción muscular de la vagina y la sensación o estimulación del clítoris”, explica Xavier García, psicólogo clínico, especialista, desde hace 5 años, en Sexología humana por la Universidad de Almería, en España.

Diferencias

El experto detalló que hay cinco tipos de orgasmos a los cuales puede llegar una mujer: a través del clítoris, sus miles de terminaciones nerviosas lo han hecho protagonista del placer sexual; vaginal, incluye hallar el punto G, puede ser con el compañero o de lo contrario usando un juguete sexual; anal, al igual que el clítoris tiene terminaciones nerviosas que ayudan durante la acción, es igual de placentero; el inducido por los ejercicios de los músculos vaginales que ayudan a lograr orgasmos con facilidad y finalmente el que se suele tener en los sueños o también llamado ‘húmedo’.

Sin embargo, un estudio publicado en el diario NeuroQuantology, sostiene que son cuatro: clitoriano, vaginal, mixto y múltiple y lo único que se necesita para alcanzarlos es la práctica, tal como si fuese un deporte.

Al momento de llegar el placer hay mujeres que pueden llegar a tener sensaciones en el útero. “También he tenido casos de pacientes que han conocido el placer total, frotándose solo las caderas o estimulándose los pezones. En este caso, al acariciarlos se activa la parte del cerebro que controla la estimulación genital, sin necesidad de tocar la zona vaginal”, relata el sexólogo.

En el caso de las mujeres multiorgásmicas, la edad no es una limitante, aunque generalmente son adultas sexualmente activas.

“En este caso particularmente depende mucho de la mujer, de la estimulación que obtenga, de su estado de ánimo y del ambiente. Puede ser que en la relación tenga 4 o 5, pero también hay otras que han llegado a 11 y quieren alcanzar más. Mujeres de 50 años me han dicho que recién a esa edad han llegado a conocer lo que es tener más de uno, mientras que otra confesó haberlo sentido y disfrutado, por primera vez, a los 30”, comenta García.

El mejor amante

La satisfacción depende más de la mujer. Puede que el hombre sea excelente amante, tener un gran miembro y los mejores movimientos pélvicos, pero si la mujer está pensando en las deudas, los niños, la casa, no va a lograr jamás llegar, ya que todo depende de la estabilidad que tenga esa mujer al recibir los estímulos del hombre. Todo es un conjunto.

Efecto 'Coolidge'

Hay algo que se llama efecto ‘Coolidge’ que ocurre ante la posibilidad de una relación sexual fuera de matrimonio. En este caso los niveles de dopamina del cuerpo se incrementan, preparando a ese hombre o mujer para estar más activos. “Y es que mientras más tiempo esa mujer está con un hombre, más rutinario se vuelve, no sabe complacerla, se pierde el gusto por el placer, pero si llegase a aparecer una persona externa, otra pareja sexual, el deseo, la frecuencia y la potencia sexual aumentan, logrando disfrutar mucho más con ese hombre, que con su pareja”, dice García.

Esto no significa que se esté promoviendo la infidelidad. En el ser humano esto es natural, suele pasar, no se está diciendo que vayan a buscar a otra persona, pero son cosas que se dan. Es algo real.