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Familia
¡Ojo con lo que juegan!
No le des ‘game over’ a este entretenimiento, pues hay algunos educativos. El verdadero problema es el contenido y el tiempo de exposición, por eso es esencial que lo supervises
Pac-Man y Tetris son videojuegos que estimulan el desarrollo mental, según un artículo publicado en 2009 por un equipo de investigadores, encabezado por el psicólogo Richard Haier, de la Universidad de California, EE. UU. En uno hay que encajar piezas y en el otro huir en un laberinto lleno de fantasmas.
Pero en la actualidad hay otros que inducen a la violencia, como Grand Theft Auto, en el que hay que robar carros y atropellar gente o el rompe huesos de Roblox, que lesiona al jugador.
“Los hay de temáticas educativas, que son muy buenas. El riesgo es el tiempo de exposición y el contenido. Somos lo que consumimos, si veo crímenes, golpes, pensaré en ello y en cierto momento me inclinaré en hacerlo. El contenido fue preconcebido en la mente”, señala la psicóloga clínica Eliana Rodríguez.
Su colega y orientadora familiar, Miriam Florencia, afirma que si la frecuencia es de por lo menos 12 meses, allí se puede hablar de una dependencia, en la que la persona pierde todo interés por el desarrollo de otras actividades que se consideraban normal en su vida (estudiar, trabajar y más). Su ánimo es modificado (irritabilidad); en el ámbito conductual se necesita que haya persistencia en el tiempo, falta de control e impotencia.
Cuando la persona ha llegado a la adicción ve afectadas sus relaciones interpersonales: familiares, sociales y laborales.
Al igual que la adicción a sustancias, el abuso de videojuegos causa tres efectos: Tolerancia, incremento en la frecuencia y el tiempo de juego. Abstinencia, síntomas desagradables que se presentan al dejar de jugar. Recaída, que conlleva el volver a jugar, a pesar de intentar dejarlo.
“Estudios dicen que jóvenes entre los 12 y 16 años son los más propensos, pero por el confinamiento las edades han variado y hablamos de niños de 7 años en adelante los que están manifestando abusos”, expresa Florencia.
Mayor adicción en ellos...
Según Florencia, investigaciones han revelado que existe un mayor porcentaje de hombres que de mujeres adictos a los videojuegos y la causa de esto es netamente biológica, ya que en ellos el área del cerebro relacionada con las recompensas se excita más que el de ellas. Los varones son más propensos a activar fácilmente los deseos, lo que no ocurre con las féminas, sostiene la orientadora.
EXTRATIPS
- Infórmate del contenido que él consume. De qué trata, los objetivos del juego, para qué edad es, si implica dinero, qué información personal solicita, cómo todo esto puede representar un riesgo moral, sexual, económico. Así podrás evaluar si es prudente su uso.
- Míralos y escúchalos mientras juegan. Ve sus reacciones para poder determinar si su proceder es normal, dentro de lo esperado para su edad o parece sospechoso, riesgoso. El padre que mantiene un vínculo con sus hijos reconocerá las señales de alarma.
- Limita su uso, máximo una hora al día, con supervisión. E incentiva otras actividades en el tiempo de ocio: arte, deporte y más.
- Busca a un profesional si se ha generado una adicción. Siempre pedir ayuda a un experto en salud mental, conversar sobre las preocupaciones y tratar de entender la situación que se está dando dentro de casa. Preguntar sobre las motivaciones, sin juzgar y mostrar genuino interés en restablecer una convivencia equilibrada.
- Comparte con tus hijos cuando juegan. Que para ellos no sea un tiempo a solas, sino que comprendan que también puede ser un momento familiar. Los niños se sienten bien cuando sus padres se interesan por sus gustos, sus juegos. Aunque no te agrade, te parece aburrido y sin sentido, es un acto de amor hacia ellos, es entrar en su mundo y compartir sus intereses. Es la mejor manera de conocerlos verdaderamente y entender su personalidad.