Finn Knudston es un niño estadounidense de dos años, quien ama tanto a su perro que no concibe descansar en los brazos de Morfeo sin su gran amigo ‘Brutus’, un bóxer también de dos años.

Los padres del pequeño pusieron dentro de su habitación una cámara de vigilancia para monitorearlo mientras duerme y al ver el contenido se conmovieron al contemplar una tierna escena: su hijo por las noches se baja de la cama con sábana y todo, para acostarse junto a su perro, quien también ‘ruqueaba’. Sin embargo, se nota que el perro le tiene gran paciencia y amor, pues Finn se da incontables vueltas sobre el perro, a quien literalmente toma como colchón.

La amistad entre ambos se dio desde el primer día en el que se conocieron. Cuando Finn estaba en el vientre de su madre, Paige Knudston, le detectaron un problema cardíaco, razón por la cual ha pasado por varias intervenciones quirúrgicas, informó The Dodo, medio estadounidense que cuenta historias de animales e informa los derechos de estas especies.

Cuando Page estaba embarazada adopta al can, como si supiera que este amigo de cuatro patas le hará gran bien a su hijo. Por su complicación de salud, el pequeño llegó a su vivienda luego de siete semanas de nacido y ¿adivina quién lo recibió? Su mejor amigo… ¡'Brutus'!

Desde entonces Brutus no se separa de él y uno busca al otro. Es más en una ocasión que no dejaron ingresar al animal al dormitorio de su amigo, este rasgó con sus patas la puerta.

Page en su Instagram registra cada momento de esta canina amistad, pues quiere que su hijo la conozca cuando él se adulto. En la cuenta se puede ver las diversas posturas que hace cada uno y los numerosos abrazos que se dan mientras duermen...

¿Quieres ver cómo se desplaza el pequeño Finn hasta lograr su objetivo: dormir con su amigo 'Brutus'? Entonces no te pierdas el video que tiene 2.434.511 visualizaciones en YouTube.