Una ingesta adecuada de vitaminas B y C puede prevenir la aparición de aftas -conocidas como postemillas o úlceras bucales- que si bien no requieren tratamiento suelen ser molestas. Estos dos nutrientes son capaces de elevar las defensas y proteger el organismo.

El odontólogo Pablo Velasco explica que estas lesiones pueden darse por diversas razones. Sin embargo, la ortodoncia es la más común. Esto debido a que los aparatos para arreglar los dientes tienen ganchos y otros elementos punzantes que pueden lastimar la parte interna de los cachetes, la lengua y las encías.

“Es importante especificar que estas heridas que aparecen dentro de la cavidad oral no son contagiosas y pueden desaparecer entre cinco y siete días, pero si no se cuidan pueden infectarse”, detalla.

Durante el tiempo que permanecen en la boca es necesario una dieta blanda que evite que la afta se lesione aún más.

“Es mejor no toparla, esperar que se reabsorba sola y no confundirla con el herpes y aplicarle alguna crema que provoque intoxicación”, agrega.

Velasco aclara que existen otras razones para la aparición de estas llagas. Incluso pueden estar asociadas con problemas de salud como el lupus y otras enfermedades autoinmunes. También el estrés.

Es por eso que hace énfasis en tener unos hábitos de vida saludables, una dieta rica en vitaminas y evitar la automedicación. “Los tópicos para tratar las aftas deben ser sugeridos por un especialista”, menciona.

Sin ácido ni picante

Evitar las comidas ácidas o picantes es la recomendación que la nutricionista Carla Galarza hace para los pacientes que tienen postemillas. Esto debido a que los alimentos con esos componentes irritan aún más el área y retrasan la cicatrización.

Mientras dura la lesión bucal también se debe optar por preparados fríos que alivien el dolor. La hidratación es fundamental para que la mucosa se mantenga en las cantidades adecuadas y no se reseque la cavidad bucal.

Vitamina B2

Se la encuentra en alimentos como huevo, lácteos, las nueces y las legumbres. La deficiencia de esta vitamina produce grietas y lesiones.

Vitamina b12

Cuando las aftas son recurrentes, el consumo de vitamina B12 ayuda a prevenirlas. Está presente en el pescado y el hígado.

Vitamina C

Es un poderoso antioxidante, por lo que su consumo es necesario para curar estas llagas. La fresa, el kiwi, brócoli y el pimiento rojo son buena fuente.