Exclusivo
Buena Vida
Lavanda para el cuello adolorido
Los aceites esenciales son ideales para mitigar los dolores en el área cervical. Asimismo, se recomienda hacer compresas con
té de naranja y tintura de árnica. La dieta también influye: la sopita de pollo es ‘pepa’ para aliviar el malestar.
Dígale adiós al dolor de cuello con tres remedios naturales. El aceite de lavanda, la tintura de árnica y las compresas de infusión de naranja son excelentes alternativas para este malestar, que según la naturóloga Elena León se debe a las malas posturas, al estrés y a lesiones.
“Tienen propiedades antiinflamatorias y relajantes que disminuyen la rigidez de esa zona”, detalla.
En el caso de la lavanda, el aroma que emana la esencia es capaz de aliviar el estrés y relajar los músculos. Basta con un par de gotitas del aceite para obtener resultados.
Se debe frotar en las manos hasta que esté tibio y luego aplicarlo sobre el cuello. “Los masajes son circulares. Puede hacerlo una o dos veces al día por cinco minutos”.
La especialista cita un estudio realizado en Brasil que da fe de las bondades de la lavanda como analgésico y recomienda que la dosis empleada sea supervisada por un profesional.
Por otro lado, la tintura de árnica (una planta medicinal) contiene flavonoides (sustancias que generan alivio) que son ideales para mitigar las molestias en el cuello.
Es de uso tópico y reactiva la circulación de la sangre en esa parte, por lo que permite una mejor oxigenación de los músculos.
“En una taza de agua tibia, agregue 10 gotas de la tintura de árnica. Luego humedezca una gasa o una toalla pequeña y colóquela sobre el cuello como una cataplasma”, explica.
Algo similar debe hacerse con el té de cáscara de naranja.
Dieta antidolor
El dietólogo Pedro Barrera explica que existen alimentos con efectos analgésicos y que, a diferencia de los fármacos, no desencadenan efectos secundarios en quienes los consumen.
Lo primero que se debe hacer para dejar atrás los dolores en la zona cervical es eliminar del menú los productos azucarados, el licor y el tabaco. Luego podemos añadir a las comidas frutas como naranjas, piñas y cerezas, ya que combaten la oxidación en las células y la inflamación. “Una o dos porciones al día de estos productos son suficientes”.
Aunque la gente cree que se trata de un mito, un buen caldo de pollo disminuye los dolores. Esto se debe a que los líquidos calientes reducen la inflamación y rigidez en los músculos.
Romero
La esencia de esta planta también relaja los músculos tensos. Se debe hacer el mismo ejercicio que con la lavanda: frotar en el cuello un par de gotas tibias. No haga demasiada presión.
Hielo
Hay dolores que se van con un poco de hielo, sobre todo esos que son pasajeros. Es necesario aplicarlo por unos 10 minutos, aunque no directamente sobre el cuello.
Ejercicios
Estirar los músculos de la zona y hacer ejercicios circulares evitará la tensión en la zona y reducirá el dolor. También puede hacer movimientos leves de adelante hacia atrás.
Dormir
Cuide su postura a la hora de dormir. Evite hacerlo boca abajo, ya que genera mucha presión sobre el área cervical. Adicionalmente, use una almohada firme y baja.