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Nutrición
Hamburguesa, la reina de las comidas rápidas
A propósito del Día de la hamburguesa que fue este 28, te contamos que el gusto por ella ha hecho que se varíe en su proteína. Las hay para todos los paladares. Si la preparas en casa, es mucho más saludable.
Generalmente se asocia a las hamburguesas con la comida chatarra, pero, ¿sabías que este popular sánduche puede llegar a ser un alimento muy nutritivo?
Sí, tal como lo lees. Y si la preparación es casera, tendrá un gran aporte nutricional, ya que está compuesta de carbohidratos (pan), proteína (carne de res, pollo, cerdo, camarón, pescado, soya), vegetales como lechuga, tomate, pepinillos (vitaminas y minerales), expresa el nutricionista Rodney Chóez, quien además indica que hasta el uso de la mayonesa y la salsa de tomate es válido, siempre y cuando sea de preparación natural.
“Las preparaciones caseras son las mejores, ya que se controla la cantidad de aceite, sal y azúcar en las comidas”, manifiesta Chóez.
Su colega, Evelyn Ponce, coincide y sostiene que ningún alimento en sí es enemigo de la nutrición, todo está en la forma de preparación, el tipo de ingredientes. La forma de cocinarla juega un papel vital en la nutrición. Lo ideal es realizarla a la plancha, al vapor o en preparaciones que no sean fritas ni rebozadas (apanadas).
“Al freír la carne, baja la calidad de nutrientes e ingresa más grasa saturada. Otro punto que hay que considerar es que es más conveniente evitar los condimentos o saborizantes comerciales en la proteína, porque el exceso causa molestias intestinales, como colon irritable, gastritis o reflujo”, indica Ponce.
Benditas sean las carnes
Las proteínas (pollo, carne, cerdo, pescado, etc.) ayudan en la formación de los músculos y huesos, la digestión, el funcionamiento de las hormonas, el transporte de nutrientes (vitaminas, minerales, etc.), fortalece al sistema inmunológico.
“Cabe destacar que los pescados tienen carga de omegas, ácidos grasos buenos, que son los que ayudan a ‘arrastrar’ a los malos, los que se depositan en los órganos y causan daño”, precisa Ponce.
Felicidad en cada mordisco
“En el comer está el placer” y más cuando degustamos alimentos que nos gustan; esto automáticamente genera en el cerebro el neurotransmisor serotonina, conocido como la hormona de la felicidad. Cuando terminamos de ingerir una hamburguesa esta nos produce alegría”, concluye Chóez.
Así es que la próxima vez no temas en comer una gran hamburguesa.