S u origen es incierto y aunque algunos países se adjudican su creación, lo real es que la hamburguesa es un platillo que se popularizó en 1900, en Estados Unidos, y se la consume en todo el mundo. Incluso, tiene su día. Una leyenda relata que se escogió el 28 de mayo para celebrarla, ya que en esa fecha las panaderías de Hamburgo comenzaron a producir panes redondos.

Pero, ¿qué la hace tan especial? Según el cocinero Ernesto Passailaigue, es fácil de consumir, no necesita de mucho para degustarla, la encuentras en todas partes y se la puede comer parado, sentado, acostado. Solo necesitas de buena carne, un pan suave, vegetales y agregarle la salsa que desees.  

Actualmente las hay de pollo, camarón y vegetales (lenteja o soya), pero según Passailaigue, quien es dueño de su propia línea de hamburguesas, es la de res la que más se consume porque su sabor combina con todo. 

”Una hamburguesa no es algo definitivo, puede variar. Además de la clásica hay otras variedades. Yo preparo una con salsa de pizza, le agrego queso mozzarella, salami, cebolla caramelizada y va dentro de un pan cubierto con queso parmesano. También están las de salsa de albahaca y BBQ”, explica. Entre sus creaciones destaca la salsa caribbean a base de piña, maracuyá y ron, que tiene buena fanaticada.

Tendencia

Aunque la puedes disfrutar como desees, Passailaigue considera que está hecha para comerla con las manos, por lo que no está de acuerdo con la tendencia de bañarla completamente con queso y otros productos, “le están quitando la forma de agarrarla, que es su principal característica”, dice.

Pollo: Cómelo como quieras

Morocho: Dulzura tradicional