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Familia
Fortalecer la autoestima de tu hijo lo blinda del bullying
El ataque va de menos a más: inicia con la agresión psicológica y luego va a la física. El trabajo entre padres y maestros es fundamental, tanto para prevenir como para afrontar los acosos.
“No juegues con ella, tiene piojos”. "Qué va a saber este si es del campo". “Ay, no responde porque es ‘hermanito’”. Frases como estas no afectarán a su hijo(a) si él (ella) tiene bien claro quién es y cuánto vale.
“Si posee una autoestima fortalecida, es difícil que sea víctima de bullying. El agresor se cansará de molestarlo cuando vea que su compañero tiene una gran autoaceptación y no se inmuta ante burlas ni ofensas”, asevera Darlin Panta, psicóloga clínica, quien insiste que una buena comunicación en casa es una pieza clave para evitar el acoso escolar.
La experta dice que se le pueden ‘cargar’ por su apariencia física, etnia, por su orientación sexual, por ser el preferido del ‘profe’ y más.
Su colega Mario Villalva indica que a los seis años empezaría el bullying y se manifiesta a través de apodos, empujones, insultos, golpes. “Son imitaciones de situaciones que ven en casa. Y si esto se mantiene, en la adolescencia las agresiones serán más fuertes. Incluso pueden usar hasta armas para dañar al otro y, en el peor de los casos, terminar con su vida”, advierte el especialista.
Panta aconseja no solo estar pendientes del comportamiento del atacado, sino también del atacante, quien puede ser víctima del reclutamiento de grupos delictivos.
Según un estudio mundial de la oenegé Internacional Bullying Sin Fronteras, el 60 por ciento de los acosadores tendrán al menos un incidente delictivo en la edad adulta.
Los testigos pueden ‘apoyar’ por miedo o porque no quieren ser la siguiente víctima, dice Villalva. Su colega agrega que las redes sociales harían ver estas situaciones como normales, y varios de los adolescentes lo tomarían como broma.
¡Alerta, alerta, alerta!
Villalva menciona las señales que los padres y demás familiares deben de tener en cuenta, pues estas los alertarían sobre un posible caso de bullying.
Cambios de comportamiento, aislamiento, depresión, algunas víctimas llegan a consumir drogas, tienen dificultad para dormir, sufren de pesadillas, su rendimiento académico es bajo, no quieren ir a clases, tienen conductas autodestructivas, pueden hablar del suicidio.
Panta añade irritabilidad, poca tolerancia a la frustración, desinterés a lo que le resultaba placentero. Puede darse el abandono escolar, presentar problemas para controlar esfínteres, además de pérdida o aumento de peso.
EXTRAtips
1. Siembra valores, fomenta la autoestima y confianza en tus hijos. Es clave para la prevención. Los comentarios negativos no lo dañarán. Y si el problema pasa al plano físico, tu chico tendrá la confianza para contártelo. Si lo has instruido con principios, es difícil que se convierta en acosador, espectador o alentador.
2. Trabajo en equipo entre padres y maestros. Tener una comunicación frecuente es una forma de prevenir y afrontar el bullying.
3. Recuérdales que jamás callen un hecho que los incomode. Así sea de broma y menos de violencia. Y comunícalo a la maestra, la psicóloga del Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) y llama al 171, opción 2, para conversar con un profesional en salud mental.
4. Alienta a tu hijo a que no esté solo. Que sea parte de un grupo de compañeros. Si entre ellos se apoyan, es más complicado que lo intimiden.
5. Si como padre no eres escuchado en el plantel, denuncia. Si las autoridades del colegio minimizan el hecho, presenta el caso por escrito en el Distrito de Educación.
6. Sé ejemplo de amor y tolerancia al prójimo. Lo que tú haces en casa, tu descendencia lo replicará. Si él ve que usted se burla de otros y lanza comentarios crueles, para él será algo normal.