¿Alguna vez ha visto a un hombre que no le parezca bello, pero tiene un ‘no sé qué’ que le mueve el piso? Tal vez es porque se ha topado con uno de ellos. En el tema de la atracción humana, no todo es blanco y negro; existen matices y diferentes variaciones según los gustos de cada persona. 

Así es como nacen los ‘feos guapos’ (‘ugly hot’), una categoría que ha capturado la atención tanto de la cultura popular como de los estudios psicológicos y sociológicos. Este fenómeno desafía las nociones tradicionales de belleza, sugiriendo que el atractivo va mucho más allá de las apariencias físicas convencionales.

(Lee también: Día Mundial del Yoga se celebra este viernes 21 de junio)

El sexólogo Diego Guaranda menciona que el término ‘feo guapo’ hace referencia a hombres que, aunque no poseen una belleza convencional, son percibidos como atrayentes debido a la combinación de otros factores, como “el carácter subjetivo del atractivo, condicionado por la cultura, las preferencias personales y el contexto social”. Las habilidades sociales, la personalidad y la confianza también juegan roles cruciales en cómo se percibe a estos individuos.

Desde la cultura pop, para el Dr. José Francisco Borja Zavala, cirujano plástico y coordinador de posgrado de Cirugía Plástica en la UEES, este cambio de gustos proviene de las nuevas tendencias de novelas turcas, surcoreanas y japonesas.

Él lo cataloga como un nuevo canon de belleza que deja atrás los estereotipos convencionales que buscaban una fisonomía perfecta. Un rostro puede ser calificado según ciertos parámetros como simetría (mientras más simétrico, hay mejores genes), proporción, estructuras musculares marcadas, el cuidado de la piel, la confianza de su atractivo y el equilibrio o armonía en la cara.

En los nuevos tipos de atractivos, estos hombres no cumplen con la simetría al ciento por ciento, pero ambos especialistas concuerdan en que la confianza, la autenticidad, la capacidad para conectar emocionalmente con los demás, demostrar empatía y responsabilidad afectiva y poseer habilidades comunicativas efectivas son características que potencian el atractivo de una persona.

En ese contexto, la autoestima y la autopercepción de un ‘feo guapo’ son esenciales para su atractivo hacia los demás. La manera en que alguien se percibe a sí mismo influye directamente en su comportamiento, seguridad y forma de interactuar con el mundo. Un hombre que se siente seguro y valioso proyectará esa confianza, lo que puede ser altamente atractivo independientemente de su apariencia física, sostiene el sexólogo.

(No te pierdas: Érika Vélez y Roberto Cano: La relación que casi llega al altar, fue recordada por Jorge Rausch)

Aunque proyectar seguridad en uno mismo es beneficioso, puede ser arriesgado confiarse demasiado. Un estudio publicado en el Psychological Science Journal involucró a 96 hombres y 103 mujeres, quienes participaron en conversaciones de tres minutos entre ellos.

Antes del ejercicio, cada participante evaluó su propio atractivo. Luego, después de cada conversación, calificaron la apariencia de su compañero y estimaron cuánto interés sexual creían que su compañero tenía en ellos.

El estudio reveló que los hombres que se consideraban muy atractivos tendían a sobreestimar el interés de las mujeres. Los investigadores señalaron: "Los hombres que se calificaban a sí mismos como altamente atractivos eran más propensos a sobreestimar el interés de las mujeres. Sin embargo, cuanto más interesantes eran realmente para las mujeres, más probable era que subestimaran el interés de ellas".

En los últimos años, Hollywood ha mostrado una creciente inclinación hacia los actores conocidos como ‘ugly hot’. Este cambio refleja una demanda de personajes más auténticos y multifacéticos que resuenan con el público de manera más profunda. Actores como Adam Driver, Barry Keoghan, Mike Faist,  Josh O’Connor, Cillian Murphy y Benedict Cumberbatch, que no encajan en los estándares tradicionales de atractivo, han demostrado que la verdadera conexión con la audiencia proviene de la versatilidad actoral, no solo de una apariencia física idealizada.

La diversidad en el atractivo físico permite una representación más inclusiva y realista de la sociedad en la pantalla grande. Esta tendencia no solo redefine los estándares de belleza en el cine, sino que también desafía las expectativas del público, ofreciendo historias y personajes que son tan complejos y variados como la vida misma.

(Además: ¿Es bueno eyacular 21 veces al mes? El polémico consejo de un urólogo)

Y de acuerdo con el doctor Borja, el toque de misterio de sus personajes y ciertas particularidades físicas son importantes para considerar atractivos a estos actores. En cuanto a las proporciones de rostro, el doctor explica que estos actores mencionados no poseen rasgos simétricos, pero sí tienen en común ciertos detalles como ojos almendrados, mandíbulas prominentes y cortes de cabello que estilizan su aspecto.

Esto hace que con frecuencia aparezcan pacientes que cuando quieren un cambio de imagen, optan por cirugías o procedimientos que logran resultados más naturales que distan mucho de la ‘perfección’. Como la búsqueda de narices con aspectos naturales, lipopapadas, proyección mandibular, recorte de orejas, entre otros.

Atrás quedaron las liposucciones de cuerpo entero, implantes de músculos y demás. El hombre de ahora prefiere hacerse retoques mínimos e invertir en el cuidado de la piel y su higiene. Por ello es más común que asistan a tratamientos faciales, depilaciones, aumento de cejas, hasta quitarse por completo la barba. Todo para llevar un aspecto pulcro y saludable.

¿Quieres leer más contenido de calidad? Suscríbete a Diario EXTRA

El insólito video del hombre que parecía estar muerto pero que simplemente estaba dormido