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Protege tu entorno familiar.Pexels

Familia: Sé un buen padre, pero no olvides a tu pareja

Un abrazo, una sonrisa o una palabra amable en medio de la rutina diaria
hace una gran diferencia

La llegada de un hijo cambia la dinámica de una pareja. Las responsabilidades aumentan, los tiempos se modifican y, a veces, la conexión emocional entre los dos se ve afectada. Sin embargo, mantener una relación de pareja saludable es tan importante como ser buenos padres. Es posible, con esfuerzo y compromiso, equilibrar ambas facetas, el fin es buscar el bienestar de los niños como la estabilidad de la relación. Este proceso requiere dedicación, comunicación abierta y una planificación consciente.

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La psicóloga Éricka Villa asegura qué, “los niños crecen y se desarrollan mejor en un hogar donde los padres tienen una relación estable y positiva. La estabilidad emocional de los progenitores crea un ambiente seguro y de confianza, lo que les permite sentirse protegidos y queridos”. Si los adultos se enfocan únicamente en su rol de cuidadores/proveedores y descuidan su relación de pareja, esto puede generar tensiones en el hogar y los más afectados son tus ‘peques’.

Estrategias

Una de las más importantes es priorizar la comunicación. Generalmente, las conversaciones se centran en las responsabilidades diarias de la crianza, pero es esencial que los papás también hablen de sus emociones, deseos y necesidades personales. Esto refuerza la conexión emocional y permite prevenir conflictos antes de que surjan. Además, es fundamental establecer tiempos para la pareja, ya que pasar momentos a solas sin los hijos es necesario para mantener viva la relación. No hace falta realizar grandes salidas, sino disfrutar de pequeños gestos, como una cena tranquila o un paseo corto, que ayuden a reconectar y recordar las razones por las que están juntos. Apoyarse mutuamente es otra estrategia esencial. La crianza de los hijos debe ser una responsabilidad compartida, tanto en las tareas domésticas como en la educación de los niños. Cuando ambos se sienten respaldados y trabajan en equipo, la relación se fortalece, y se crea un ambiente de colaboración y afecto. Es importante también no perder la individualidad. Papá o mamá debe encontrar tiempo para sí mismo, para sus intereses y actividades personales, ya que esto recarga energías y enriquece la relación. Esta independencia evita que la vida de esposos se vea absorbida por completo por el rol de padres. Finalmente, se paciente y adáptate a los cambios, tanto en la crianza como en su relación, ayude a afrontar las dificultades y a fortalecer el vínculo. Ten presente que no estás solo en el proceso.

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Un plus

  • Planifica el tiempo. Asegúrate de que, al menos una vez a la semana, encuentra un momento para estar juntos sin las distracciones del hogar o de los niños.
  • Pide ayuda. Si sientes que la relación está agotada, no dudes en buscar apoyo en terapia de pareja.
  • Acepta los cambios. Reconoce que la paternidad cambia la relación, pero esto no significa que sea un cambio negativo. Adaptarse a esta nueva etapa con optimismo y aceptación ayudará a fortalecer el vínculo familiar y el de pareja.

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