E l regreso a la rutina laboral, tras un largo período de vacaciones y de desconexión, en algunos casos, puede ser angustiante.

Lo primero que aparece es la depresión. Luego una sensación de tristeza, falta de energía, desánimo y fatiga que se presenta cuando nos incorporamos a nuestra rutina diaria. El hecho de volver a las actividades laborales puede llegar a ser desalentador. Esta situación suele tornarse tortuosa para quienes sienten ese malestar tanto corporal como mental, que podría ser catalogado como estrés posvacacional.

Síntomas

Quien lo sufre tiene sentimientos de apatía, se siente decaído, hastiado, sin energía y desconcentrado al momento de volver al trabajo. Se le altera el sueño, lo invade la tristeza, está irritable y el apetito desaparece. Hay casos extremos en los que la ansiedad y angustia aparecen en los últimos días de vacaciones, lo que evita que la persona disfrute de su descanso como corresponde. Puede incluir episodios cortos de llanto, una vez que las vacaciones han finalizado.

“Al ser desgastante y afectar la psique del sujeto tanto así que es agotador y se evidencia cómo poco a poco va disminuyendo el entusiasmo y alegría que sentía durante las vacaciones.

Según la psicóloga clínica Katiuska Delgado, los más afectados son aquellos que no disfrutan de su trabajo y regresan de manera forzada. “Por ejemplo, vuelven de su viaje un domingo y al día siguiente se incorporan a su puesto o han trabajado muchos años en un sitio realizando la misma actividad, lo que los ha imposibilitado de disfrutar lo que hacen y cuando regresan de vacaciones retoman una realidad rutinaria y triste”, explica.

Agrega que regresar de las vacaciones puede ser uno de los motivos para sentimos tristes, mas no la raíz del sufrimiento, por lo que tenemos que analizar nuestra vida, ya que vamos acumulando pérdidas, traumas, conflictos que nos hacen colapsar y tienen vías de salida que se tornan insoportables para la persona.

Desconexión

Si te vas de vacaciones lo primero que debes hacer es desconectarte de todo. No estar pendiente de correos ni del WhatsApp para saber qué pasa en el trabajo durante tu ausencia. Aunque puede ser más dura si durante varias semanas no tienes ni una sola novedad de la empresa.

Otra sugerencia es comunicarte con tus compañeros más cercanos para saludarlos. Ese leve acercamiento te ayudará a evitar un choque brusco el día de tu retorno laboral.

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