De niñas, cada una jugaba a imaginar que cantaba ante audiencias grandes. Y hoy ese sueño se hace realidad.

Jessie Izurieta (21), Linda González (25) y Valeria Fandiño (21), conforman las Duendettes, un proyecto musical que trae un mensaje de paz y alegría en esta temporada navideña.

El próximo 9 de diciembre darán su primer show masivo durante la encendida del árbol de Navidad en Guayarte. Con sus cálidas voces interpretarán en vivo canciones clásicas en versiones contemporáneas. “Todo lo que quiero eres tú”, “En Navidad”, “Jingle Bell Rock”, entre otras, que las combinarán con hits del 2022.

Mientras sus días los dividen entre el trabajo, los horarios de la universidad y ensayos, se dieron tiempo para dialogar con DOMINGUERO y conversar cómo se fue gestando esa amistad y también su vocación para trabajar entreteniendo a niños y adolescentes.

Unidas por el arte

La mujer que reúne a estas chicas es la emprendedora Alma Franco, creadora de Lof, una organizadora de eventos infantiles.

Allí, Valeria y Linda fueron las primeras en conocerse. Al día de hoy, llevan cinco años trabajando en ese mundo de entretenimiento. Luego, hace tres meses, se unió al grupo Jessie, eso se da una vez que Alma decidiera crear las Duendettes.

Las tres desde entonces se han vuelto inseparables. Y como una clave para llevarse bien confiesan que ninguna es líder.

“Fue hermosa la tarea de aprender a coordinarnos y que las voces de las tres suenen bien estando juntas. Por suerte tuvimos el apoyo de productores como Diego Vásquez, él hizo las pistas. Y clases de canto con Darío Chica”, cuenta Jessie.

Si bien a todas las mueve el amor por lo artístico, cada una balancea sus tiempos con otras actividades. Linda es la nutricionista del grupo. Valeria da clases de Matemáticas y Jessie estudia fotografía y audiovisuales.

Pero si se las ve en el escenario no hay duda que cantar o bailar es lo que las llena. Jessie, por su parte, ha tenido formación de ballet en la Casa de la Cultura y en canto con Ana Passeri. Valeria ha realizado cursos de actuación en el Estudio Paulsen. Y Linda, en cambio, entre sus experiencias pudo ingresar a la Escuela del Pasillo y en el camino aprendió a cantar más géneros, desde zarzuelas hasta ópera.  

Su conexión con los niños

“La experiencia de poder compartir con los niños y mostrarles nuestra parte artística es maravillosa porque les vamos formando lindos recuerdos y, a su vez, unimos también a los padres a participar”, comenta Linda.

Esa parte de interactuar con el público es lo que más les gusta. Por años han estado en eventos infantiles, ya sea en fundaciones, eventos privados o en centros comerciales. La diferencia es que ahora la presentación es musical.

“Queremos brindarles el espectáculo que se merecen”, dice Jessie. Y para eso han cuidado todos los detalles con Duendettes. En cada presentación ellas interpretan un personaje. Linda es un árbol maravilloso de Navidad, Valeria es una duende, y Jessie, la ayudante de Santa. Cada una con un traje vistoso para divertir a los más pequeños.

Villancicos con toque moderno

Si bien aquellos villancicos de antaño aún se siguen escuchando, la Navidad, como todo, se reinventa y se transforma con distintos ritmos.

“Hemos combinado muy bonito nuestras voces y a la vez fortalecido muchas cosas como artistas”, dice Linda y agrega que todo eso es tras ensayos que pueden durar hasta tres horas por cuatro días a la semana.

A breve resumen se podría decir que el show tiene su toque moderno. Si están cantando Feliz Navidad, de pronto aparece el coro de Tacones Rojos de Sebastián Yatra.

Bad Bunny también entra en el repertorio. Parafrasean también una de las estrofas de “Titi me preguntó”... Pero ellas lo cambian por “Santa me preguntó si quería muchos regalos?”. Comentan que todo eso ha sido creado bajo la mente creativa de Alma, quien es comunicadora social y ha sido por veinte años publicista y asesora de marcas.

El 1 de diciembre empezaron con presentaciones en La Bota y ya se alistan para los siguientes, y no niegan que están con sus emociones a flor de piel, pues creen firmemente que la música es un potente medio de comunicación que ayudará a vivir las fiestas de una manera más pacífica, al menos en Guayaquil, donde darán su show.

 “Esperamos que la gente se lleve una sensación diferente con ganas de ver más eventos de este tipo en la ciudad”, concluyen.