Durante una década el rostro de la periodista Doménica Báez desapareció de la televisión. Su retiro fue voluntario. El duro trajín como presentadora y reportera para dos programas en el canal donde laboraba, además de su trabajo en la radio, terminaron por pasarle factura.

El poco descanso y la alimentación a deshoras fueron el detonante. La gastritis deterioró su salud. Aunque logró combatirla tuvo que escoger entre la TV o la radio. Se quedó con la última, ya que le permitió flexibilizar los horarios. En ese lapso, la comunicadora halló, por casualidad, una actividad que siempre criticó y que le cambiaría su vida por completo, los deportes.

Actualmente, Doménica está de regreso en la pantalla chica. Labora en Telerama como presentadora de los noticieros y del empresarial N’boga, trabajo que compagina con su pasión deportiva. Báez es una consumada deportista que ha participado en maratones y medias maratones a nivel local e internacional. Corre, surfea, practica crossfit, nada en aguas abiertas, se monta sobre un monopatín, actividades que no hacen ninguno de sus dos hijos.

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¿En qué momento se da ese encuentro con los deportes?

Hace 9 años trabajaba en radio I.99 y llegaron unos entrevistados de la Cruz Roja a promocionar su carrera 7K, para recaudar fondos y me invitaron para que sea madrina. Nunca había ido al gimnasio, tampoco hacía deportes, nado desde los 3 años, pero nada más. Cuando salía a las coberturas temprano por la mañana siempre criticaba a la gente que iba corriendo en el camino, porque no imaginaba que a esa hora estuvieran fuera de la cama.

 El mundo dio vueltas y ahora estás en la misma situación.

Nunca imaginé que me levantaría a las 5 am para correr maratones.

 ¿Cuántas llevas?

Unas 14 medias maratones que son 21 km. He recorrido Guayaquil. También he competido a nivel internacional. Corrí en Nueva York representando al Ecuador en un 5K, carrera de velocidad, quedé en el quinto puesto.

¿De qué manera te ha ayudado el atletismo?

Me ha ayudado mucho. Aunque no lo creas, mientras corres vas organizando tu día, te vuelves resistente. Combiné esa disciplina con natación y me ha servido como un medio de resistencia pulmonar para poder tener mayor velocidad y la capacidad de poder cargar mis pulmones de aire y avanzar.

 Tu entrenamiento deportivo es como el de una profesional. ¿Cuántas horas entrenas?

Entreno todos los días, tanto en la mañana como en la noche. Hace 3 meses inicié en el crossfit. Tengo más potencia y resistencia. Levanto peso que nunca imaginé. Imagínate que me preguntaba cómo las mujeres iban a hacer crossfit y ahora sé cómo funciona el crossfit. Participé en los Kalpa games y me siento bastante fuerte. Ahora puedo decir que me apasiona el crossfit. Me siento completa.

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 Es cierto que también practicas surf y patineta (skate).

También, y eso me ayuda mucho cuando estoy en las olas de cemento (risas).

 Son muchos los jóvenes que practican esos deportes, el último sobre todo es más urbano. ¿Tus hijos te acompañan?

A mis hijos no les gusta el deporte, les gusta lo lúdico, soy la deportista y periodista de mi casa, soy la rara de la familia. Mis padres no me querían apoyar en el tema de los deportes, pero aquí estoy, corriendo los domingos a las 5 de la mañana. Tengo un calendario de competencias del año.

¿Si tuvieras que escoger entre el deporte y la comunicación con cuál te quedarías?

No me puedo desligar de ninguna. Es como si una fuera mi brazo izquierdo y la otra el derecho. Vivo de las dos cosas, porque soy imagen de carreras deportivas. Soy un referente, porque motivo a la gente. Son muchos los que me escriben en las redes felices de ver sus cambios en la alimentación y físico.

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Reencuentro con la tv

¿Por qué tardaste diez años en entrar a la TV?

Porque estuve laborando en otros frentes. Estaba terminando dos maestrías, una en comunicación empresarial y otra en comunicación estratégica. Además, fui directora de comunicaciones del GAD de Durán y jefa de comunicación del consulado de Chile. Aunque me sentía contenta, siempre añoré la TV, que lamentablemente tuve que dejar por un problema que casi se convierte en úlcera, debido al estrés.

Alimentación

Debido al fuerte entrenamiento, Doménica se cuida mucho en las comidas. Lleva una dieta estricta. Consume bastante salmón, fuente de Omega3,  por sus componentes nutritivos y saludables. ”Me cuido en todo lo que como. Consumo frutas, vegetales y no puede faltar la avena. Tengo un nutricionista deportivo que me dirige. El guineo es infaltable. Mis entrenamientos son fuertes y necesito potasio. Todos los días nado 1.900 mts. Como 5 veces al día, me hidrato al 200 por ciento. La limonada sin azúcar es importante para alcalinizar el cuerpo, ya que me dio dos veces COVID”.