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Buena Vida
Diana Coloma, concejala de Santo Domingo: “Cuando perdí la visión me hice más humana”
La primera concejala con discapacidad visual del país vive en Santo Domingo de los Tsáchilas, fue reina de belleza e instructora de baile
Perder la vista no limita capacidades. Así lo demuestra Diana Coloma, la primera concejala con discapacidad visual en el país, quien pese a estar privada de ese sentido mostró que se puede triunfar en todos los aspectos de la vida. Fue reina de belleza, modelo, cursa el tercer año de Derecho, está casada con Carlos Espinoza y producto de este amor nació el pequeño José Emiliano, de 2 años.
La joven de 28 años perdió la visión hace una década debido a un accidente de tránsito en el cual se golpeó la cabeza. Esto la llevó a la depresión e incluso intentó suicidarse, pero con ayuda psicológica y de su familia entendió que debía luchar y que su discapacidad no es un impedimento para cumplir sus metas.
Su nombre empezó a sonar en Santo Domingo de los Tsáchilas por su labor como activista. Y es que Diana tiene muchas experiencias que contar, y una de ellas es su lucha contra viento y marea para que su ciudad tenga una universidad pública. En su calidad de presidenta de la Organización Juvenil hizo una caminata (que tomó tres días) desde la tierra colorada hasta Quito, para que las autoridades del país escuchen su reclamo.
Cuando conoces a alguien, la primera impresión cuenta; ¿pero en tu caso cómo reconoces que esa persona se te acerca alguien con buenas intenciones, ya que en la vida política se presenta todo tipo de gente?
Me dejo guiar por su tono de voz. Es algo que se desarrolló en mí, y mi intuición todavía no me ha fallado.
¿Cómo percibiste que tu esposo era el hombre indicado?
El amor debería ser ciego. No me di cuenta de si llegó en un Mercedes Benz o en una bicicleta, me fijé en sus atenciones y en su corazón.
Si pudieras recuperar la visión por unos minutos, ¿a quién pedirías ver?
Lo dije en un video de TikTok, mi mayor deseo si pudiese recuperar la visión por cinco segundos sería conocer a mi hijo y quedarme con su carita para siempre.
¿A qué juegas con José Emiliano?
Al caballito, disfruta mucho cuando lo cargo sobre mis hombros. Y como toda mamá, se me desarrollaron muchas habilidades a pesar de mis limitaciones. Yo atiendo a mi hijo, lo baño, le preparo sus comidas. Lo único que me falta aprender es preparar el biberón con sus respectivas medidas; es algo a lo que no le he puesto atención, porque mi esposo o mi tía me ayudan con ese detalle, que también es una muestra de cariño hacia mi bebé.
¿A pesar de ser pequeño le has conversado sobre tu discapacidad?
No, pero tampoco es necesario. Como que se dio cuenta de que su mamá no ve y cuando quiere algo, me toma de la mano y me lleva donde él quiere. Vamos a ver sus juguetes, a la cocina o al patio para jugar con su mascota.
Tu labor social involucra mucho a los niños. ¿Cómo te comunicas con ellos?
Me quieren mucho. Como me ven con los ojos verdes me preguntan por qué son así y les digo que tengo superpoderes, que yo veo cuando ellos se portan mal con sus mamitas.
¿Qué te dejó tu vida de modelo?
El buen manejo de los tacones. Me encantan.
Tu debilidad son los mariscos. ¿Qué plato te sale a la perfección, como para estar en una competencia gastronómica?
Mis comensales dirían que los cangrejos criollos. Yo me encargo hasta de matarlos.
Si no hubieses perdido la visión, ¿en dónde estarías?
¡Qué buena pregunta! Tal vez en otros reinados (risas), no lo sé. Lo único que te puedo asegurar es que desde que perdí la visión me hice más humana. Por mi discapacidad me obligué a hacer algo más. Quiero hacer transformaciones que impacten.
¿Cuáles son tus obstáculos?
Arquitectónicos, muchos. Santo Domingo no es una ciudad inclusiva con la gente discapacitada. Pedí rampas para gente con movilidad reducida. En las sesiones me han querido callar, pero he dejado claro que no soy más ni menos que nadie. Alzo mi voz cuando debo y más aún cuando el beneficio es para todos.
¿Cuándo fue la última vez que lloraste?
Siempre lloro. A pesar de no ser detallista ni tierna, me manifiesto con acciones.
- Más de ella
* Le tiene fobia a las serpientes.
* Escucha reguetón.