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Familia

Es importante que respetes la elección del vestuario de tu hijo. Es más puedes unirte a ellos en sus momentos de juegos. Crearán vínculos fuertes.Shutterstock

¡Deja que tu 'bendición' se vista como quiera!

Eso le ayudará en su autonomía e independencia. Nunca le impongas tu gusto, dale la libertad de escoger, así le aportas seguridad a su personalidad

Que un pequeño elija qué prendas quiere lucir: sus zapatos, vestido, bermuda, lo que sea… no es un problema. Al contrario, si le das este ‘chance’ de escoger, eso le ayuda a su autonomía e independencia.

Aunque no te guste el resultado, no te asustes. De pronto verás colores que no combinan, prendas de estilo diferente, que quizá no pegan con el clima, con la hora y los demás protocolos de vestimenta, que ellos no conocen. Y seamos sinceros... a ellos no les interesan, pues solo quieren estar felices y cómodos.

Si no le damos esa libertad y no les enseñamos a tomar sus propias decisiones, es posible que sean personas adultas que no conocen sus gustos y a la hora de resolver se influenciará en factores externos: la opinión de otrosseguirá lo que está de moda y todos ‘hacen’ o 'llevan', etcétera. Sin embargo, esto no solo tiene que ver con la ropa, también está relacionado a la personalidad del pequeño.

La psicóloga clínica Odette León recomienda que una gran estrategia para conocerlos es aprender sus gustos y preferencias. La experta sugiere ir paso a paso, según la edad de las ‘bendiciones’. Por ejemplo, el niño desde los dos años de edad puede escoger su pijama; a los tres puede elegir las prendas que usará día a día en su ‘caleta’, a partir de los cuatro puede ver por sí mismo qué ropa vestir al salir.

Lo que sí puedes hacer es instruirle ciertos principios básicos, como no utilizar la pijama todo el día, por más que le guste o se haya acostumbrado a su uso en la pandemia. Si está en clases online, debe lucir el uniforme, etcétera.

¿Esta libertad también debe ser aplicada en las compras? Eso depende de la crianza de los padres. ¿Accedo o no a comprarle una minifalda a una niña? León manifiesta que las niñas siempre deben vestir como tal y no las apresuremos a verse como adultas.

“Los menores de seis años pueden expresar su predilección, sin embargo, no son capaces de decidir acertadamente, por eso deben de contar con tu guía y orientación”, indica la licenciada en Educación Parvularia, Mariana Cedeño. Por eso debes explicarle los motivos por los cuales no le conviene bien esa elección.

EXTRATIPS

  • Muéstrale dos alternativas para que el menor seleccione o juntos armen su ‘cachina’, pero no impongas. Si lo que eligió no es lo indicado, trata de hacerle ver. “Los disfraces son para las fiestas o tus juegos en casa, pero no llevarlos a todos lados y a toda hora”.
  • El tema del vestuario puede ser aprovechado para que le enseñes el orden: dónde va la ropa limpia y la sucia; y también ayuda a que el infante se involucre en los quehaceres de la casa. Esto lo hará sentirse útil dentro de casa.
  • Con la ropa puedes darte cuenta de la personalidad de tu hijo. Si tiende a lo formal, informal, a los disfraces (que manifiestan la gran creatividad e imaginación del infante). Solo ponte pilas, porque aunque pareciera poco importante este tema, te ayuda a descubrir más de tu descendencia. 
"Déjala ser una princesa o una fashionista. No le cortes su creatividad. Podrías estar frustrando a una potencial diseñadora de modas, a una actriz, etcétera. Lo mismo ocurriría con el niño. Podríamos estar impidiendo que salga algún artista". Guadalupe González, maestra