Quizás es una de la piedras más conocidas en el mundo no solo por su aspecto delicado, color rosa pastel, sin también por el significado que la rodea: representa la pasion, sensualidad y la ternura. De allí que se la conoce por su gran capacidad de atraer el amor, romántico e incondicional. Al fin y al cabo, es considerada como la piedra de Afrodita.

Preste atención, sus beneficios no solo se limitan a los vínculos amorosos sino también a las familiares y entre amigos, consiguiendo fortalecer los vínculos entre las personas. Es ideal para potenciar la comprensión y el respeto, aspectos claves en toda relación.

Sus bondades

-Paz y tranquilidad. Con el solo hecho de llevar esta piedra usted podra sentir una sensación de armonía. Y en momentos de gran tensión o estrés, una protección para su equilibrio mental y corporal. "También abre el corazón al amor y al afecto y nos ayuda a expresar los sentimientos con calma", explica el gemólogo José Luis Alcaraz en su libro 'Piedras Curativas'.

-Aliado para la salud. En el hinduismo es considerada una de las piedras más valiosas gracias a su capacidad para liberar las penas y el dolor que guardamos en nuestro interior, ideal para enfermedades nerviosas por sus propiedades calmantes.

-En la belleza. Se lo utiliza como masajeador facial a modo de 'gua sha', debido a que mejora la circulación de la sangre y ejerce una función drenante y reafirmante sobre la piel.

- ¿Cómo llevarlo? En dijes y colgantes, anillos o pulseras. No lo combine con minerales contrarios con mucha energía.

- Su limpieza. Se recomienda sumergirlo en un recipiente con sal marina o con agua de mar durante un día entero, y secarlo al sol mínimo seis horas. Pero, sin dejar que le é la luz directa del astro rey, para que no deteriore el color de esta delicada piedra.

- Renueve sus energías. Se dice que el cuarzo rosa toma sus energías directamente de la luna, por lo que otro método para eliminar las posibles malas energías acumuladas en esta piedra es dejarla en un recipiente junto a la ventana durante la fase menguante del satélite y retirarlo a la mañana siguiente.