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Buena Vida
La COVID-19 le dio 'alas' a los morosos
La pandemia, además de pérdidas humanas y económicas, ha dejado un repunte de deudas que ya ha empezado a recrudecerse en sectores como el alquiler. Te dejamos algunos tips para no entrar a la lista de incumplidos
Recuerdan esos episodios en el 'Chavo del 8' donde Don Ramón le debía "14 miserables meses de renta" al señor Barriga y sufría cada vez que llegaba a la Vecindad, pues esto mismo pasa en la vida real cuando el inquilino 'moroso' ve llegar al arrendatario -quien desea cobrar o espera el depósito mensual del alquiler- donde al no tener el 'billete' para pagar se esconde o pide a las 'bendiciones' decir: "dile que no estoy".
Si antes era así, con la llegada de un inquilino invisible -el coronavirus- la situación se ha tornado caótica. Así lo expresa Francisco Calvas, abogado, dueño de un condominio en el sur de Guayaquil, quien por la pandemia ha tenido que 'hacerse el loco' y dejar pasar los pagos de sus inquilinos por la falta de empleo y dinero.
"Todos necesitamos del vil metal para vivir. Pero con esto del coronavirus, la situación económica ha empeorado. Tengo inquilinos que me adeudan casi cuatro meses, pero no saco nada botándolos a la calle si igual no me van a pagar", comenta Calvas a EXTRA.
Por su parte, el economista Silverio Rodríguez afirma que la crisis del apocalíptico coronavirus pone a prueba las arterias del sistema económico: la liquidez y el correcto funcionamiento de los pagos, a través de un repunte de la morosidad que ya ha empezado a recrudecerse en sectores como el alquiler.
"A mi parecer, durante los meses de confinamiento la morosidad en el sector ha aumentado. La razón es muy simple: falta de trabajo, dinero y oportunidades", opina.
Sin embargo, Rodríguez indica que sí existe una "ayuda boba" por parte del gobierno, pero aún no tiene bases legales. Se refiere a una propuesta para 'aguantar' los desalojos por atrasos en el pago de los arriendos mientras pesen las restricciones sanitarias por la crisis.
"Supuestamente esta medida se iba a extender hasta sesenta días después del levantamiento de las restricciones, pero con una pequeña trampa: que los arrendadores y arrendatarios debemos ponernos de acuerdo con en el monto del arriendo a pagar y cómo será la forma de pago”, expone.
Para Calvas esta medida esta medida llevada a la práctica es "inútil". ¿La razón? Porque los inquilinos siguen incumpliendo con los mismo acuerdos que pactan; es decir, sigue existiendo el conflicto de todos los meses.
"Nosotros como arrendadores tratamos de ponernos en los pies de los inquilinos pero ellos no ayudan. Y eso que durante la pandemia les bajé el 25 % del alquiler, así como pidió el gobierno", dice el abogado.
Y es que la Ley de Inquilinato establece que el valor mensual por arrendamiento no será mayor a la doceava parte del 10 % del avalúo comercial de la propiedad.
Si un edificio está avaluado, por ejemplo, en 30.000 dólares, se obtiene el diez por ciento: $ 3.000. Eso se divide para doce -por los meses del año-, lo que da 250 dólares. Ese sería el valor máximo que podría cobrar de alquiler.
"Aún así, bajándole al 25 % y haciendo pactos la gente no paga. Teniendo trabajo o no los inquilinos no tienen piedad de nosotros: se guardan la mensualidad o simplemente la utilizan para pagar otros rubros", lamenta.
CÓMO ELIMINAR LA 'PLAGA' QUE NO PAGA
Según la normativa, cuando hay dos meses impagos el dueño del predio puede dar por terminado el contrato, lo que le otorga la autoridad de decirle 'chao' al inquilino moroso, pero esto solo se da hasta la fecha en que el inquilino reciba una citación judicial de inquilinato.
A esto, Rodríguez menciona que la pandemia ha afectado al sector y que el planteamiento de alargar los pagos a cuatro meses es "absurdo porque pierde el dueño de la edificación".
Otra señal que tiene un arrendatario para 'barajar' a su arrendatario 'tacaño' es cuando provoca peleas o escándalos.
Además, se lo puede 'mandar a la calle' cuando el inquilino le da a la propiedad un destino distinto para lo que se alquiló, incluyendo actividades ilícitas.
ASÍ PUEDES 'ALARGAR' EL BILLETE PARA PAGAR LA RENTA
Rodríguez detalla a EXTRA algunos trucos para que puedas ahorrar dinero y te alcance para pagar el recibo del alquiler y no quedar como 'moroso'.
ANALIZA TUS INGRESOS
¿Por qué? Así te asegurarás de no poner en riesgo tu estabilidad financiera. "Haz un análisis de todos tus ingresos mensuales y realiza el cálculo. En caso de que la cuota sobrepase este porcentaje, siempre cuentas con la opción de buscar un inmueble más pequeño y de acuerdo a tus posibilidades", indica.
PILAS CON LOS GASTOS
La mejor forma para empezar a ahorrar es estar consciente de todo en lo que gastas tu salario.
SEPARA EL BILLETE DE LA RENTA APENAS TE INGRESE EL SUELDO
El mejor método, acorde a la experiencia del experto, es apartar cierta cantidad para tus cuotas mensuales de renta desde el momento en el que recibas tu salario y ponerlo bajo 'siete llaves'.
"Puedes, por ejemplo, apartar la mitad una quincena y completar la otra a la siguiente pagando de manera inmediata al recibir tu salario. Así ya no correrás el riesgo de gastarlo en otra cosa y evitarás verte en dificultades a final de mes", recomienda.
Así las cosas, el mercado laboral está contraído a causa de la pandemia y como consecuencia no no hay plata ni sueldo que abarque el pago de nuestros consumos. Lo recomendable es no 'meterse' en deudas 'pichirres' si es que está alquilando, ya que aproximadamente 2,7 millones de personas viven en inmuebles alquilados, según el INEC, y muchos no tienen con qué responder.