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Buena Vida

Compartir las horas de sueño representa una gran oportunidad para interactuar y manifestar el amor incondicional hacia los canes y los mininos.meruyert-gonullu/PEXELS

Puedo compartir la cama con mi perro o gato

Permitirlo tiene tantas ventajas como desventajas. Aquí te las damos a conocer

D ormir con las mascotas puede tener tantas ventajas como desventajas. Aunque hay personas que evitan que sus perros o gatos se suban a la cama por cuestión de higiene, hay quienes disfrutan hacerlo, por compañía, amor y seguridad.

Detrás de esas posiciones encontradas, hay un estudio publicado en el Journal of Behavioral Medicine (1988) en el cual se demostró que hablar y acariciar a la mascota viene acompañado de una disminución apreciable en la presión arterial de sus tutores.

Compartir las horas de sueño representa una gran oportunidad para interactuar y manifestar el amor incondicional hacia los canes y los mininos.

Desde pequeños se les debe enseñar a tener su espacio o a dormir en su cama.pexels

La veterinaria Yovana Bravo, coincide en que el animal puede subir a la cama y dormir con su dueño, siempre y cuando tenga todas sus vacunas al día, tanto internas como externas, para evitar la aparición de parásitos. “Si tiene su plan de salud completo, puede dormir con su humano con toda tranquilidad. Hay quienes dicen que se descansa mejor junto al perro, por el calor que proporciona”, comenta la especialista.

Entre las infecciones trasmitidas por las mascotas al humano, por nombrar algunas, están el anquilostoma, los nematodos y la tiña.

Lo bueno

Sensación de seguridad:  El sueño de los perros y gatos es mucho más ligero. Debido a su extraordinaria capacidad auditiva y su instinto natural agudo ante el peligro, estarán prestos para alertar de cualquier amenaza.

Control del estrés: según un estudio publicado por la revista Social Development (2017) las mascotas eran capaces de reducir el estrés en los niños. El contacto con los animales produce un descenso en los niveles de cortisol, la hormona del estrés, que se incrementa durante los estados de ansiedad.

“Si tiene su plan de salud completo, puede dormir con su humano con toda tranquilidad. Hay quienes dicen que se descansa mejor junto al perro, por el calor que proporciona”, comenta la especialista", veterinaria Yovana Bravo.

Refuerzan el lazo afectivo: les permite estrechar la relación con su dueño y crear lazos inquebrantables. Dormir juntos o tener un espacio para compartir el descanso es un acto íntimo que fortalece el vínculo emocional entre ambos.

Lo malo

Conflictos en pareja: la presencia del perro o el gato en la cama podría generar conflictos con tu compañero, al restar espacio para la intimidad o simplemente porque no le gusta compartirla con ellos. En los gatos podría ser un dolor de cabeza, debido a que son posesivos y territoriales. Sacarles el hábito de subirse a la cama será todo un reto.

Para evitar este conflicto, la veterinaria Bravo sugiere acostumbrar al can o al felino, desde pequeño, a tener su propia cama para que descanse. Si va a dormir dentro de la habitación debe de tener su espacio.

Mala posición y sueño: Si duermes con todas tus mascotas podrías levantarte al día siguiente con dolor corporal, no descansará bien y afectará la calidad de tu sueño. Hay que recalcar que el ciclo del sueño de los animalitos es diferente al nuestro.

Tips

* Se recomienda cambiar las sábanas y cobertores con frecuencia, en especial si las mascotas duermen sobre ellas.

* Otra sugerencia es aspirar la cama diariamente para eliminar los pelos de los animales y evitar alergias.