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Buena Vida

El can tiene apenas 6 dientes. Su edad podría estar entre los 7 y 8 años.Instagram Juan Carlos Aizprúa

Coco, el perro que flechó a Juan Carlos Aizprúa

El periodista de Ecuavisa formó un lazo de cariño con un perrito adulto, al que califica como su compañero ideal, por lo amoroso que es

El amor entre ambos fue a primera vista. La noche en que el periodista Juan Carlos Aizprúa llegó a la casa de su mejor amiga, para compartir una cena que ella le había preparado por su cumpleños, se encontró con un invitado especial, que no se le despegó para nada. Pasaron juntos casi toda la velada. Ninguno quería estar separado del otro, al extremo de que Juan Carlos decidió llevárselo a su departamento.

Su nuevo acompañante era Coco, un perrito mestizo, de color cenizo, al que días antes su amiga, quien es rescatista, lo había hallado a la altura del peaje de la avenida Intervalles, en Quito. La joven había ido a ese sitio a recoger unos gatitos bebés que estaban abandonados dentro un saco. En el lugar una persona se le acercó y le habló de Coco, un can que tenía varias semanas deambulando por el barrio.

Luego de recogerlo lo trasladó donde el veterinario, quien le aseguró que la mascota era un adulto de entre 7 y 8 años. Lo que llamó la atención es que solo tiene 6 dientes. "Él me adoptó a mí. Es mi compañero", relata el reportero y presentador de los noticieros de Ecuavisa, quien señala que Coco es el más cariñoso y lleno de amor de todos.

Debido a la falta de dientes, Aizprúa le prepara la comida de manera especial para que pueda alimentarse sin problemas. Todas las noches, pone el balanceado a remojar en agua, hasta el día siguiente que lo mezcla con alguna proteína. Entre ambos se ha formado un lazo de cariño que el comunicador, de 33 años, suele evidenciar en su cuenta de Instagram, donde sube fotos de ambos abrazados o acurrucados en la cama.

"Lo tengo desde fines de septiembre y se llama Coco, porque en el barrio donde fue hallado le pusieron así, y entendía por ese nombre. Yo quería ponerle Tobías, pero preferí no cambiarlo. Dicen que era de un mendigo que llegó y lo dejó ahí. Es mi compañero y me organizo con los tiempos para cuidarlo", asegura Juan Carlos, quien años atrás adoptó otro can, Benjamín, cuya cuidado es compartido con un amigo, quien está a cargo de él, debido a los horarios complicados del reportero.

Benjamín, es una mezcla de padre mestizo y madre beagle y suele pasar los fines de semana junto a Juan Carlos y a Coco, con el que se lleva muy bien. "A Benjamín lo veo cada semana, tiene 4 años y es muy terriotiral. Lo comparo con un niño de 5 años, es inquieto. Coco en cambio, es puro amor. Si se lo regalo al vecino se va tranquilo", cuenta el comunicador entre risas, quien admite ser animalista.

"Él me adoptó a mí. Es mi compañero". 

"Tengo tres amigas cercanas que son rescatistas y también trabajo con dos fundaciones, Camino a casa y Lucky. Les regalo comida y les hago transferencias para lo que necesiten comprar. Cuando los cachorros están listos para ser adoptados les ayudo a difundir, ya que por mi trabajo no puedo ir al rescate de las mascotas", confiesa.

Su amor por los animales viene por parte de su hermano mayor quien reside en Nueva Jersey, Estados Unidos y con el que vivió una historia que pudo terminar en tragedia. "Él tiene un pitbull, Maximos. Lo crió con entrenador, con mucho cuidado y cuando iba para allá lo veía. Es muy especial, yo me quedaba con él. Un 31 de diciembre a mi hermano lo atropelló un carro, iba con el perro y el que aguantó el golpe fue el can, lo operaron. Salió bien. Es el compañero de mi hermano y eso me sensibilizó mucho", recordó el periodista esmeraldeño, quien a través de los post en sus redes sociales trata de que las personas tomen conciencia de la tenencia responsable y adopción de mascotas.