Exclusivo
Buena Vida

Unos de los símbolos religiosos están en plazas y cerca a una iglesia.Jaime Marín

Centenarias cruces de Cuenca

Datan de la época de la colonia y fueron puestas por los misioneros para derramar bendiciones entre los viajeros

Las grandes cruces de aproximadamente dos metros y medio de alto que están ubicadas en los cuatro puntos cardinales de Cuenca son íconos religiosos de la capital del Azuay.

Estos símbolos míticos que datan de la época de la colonia, desde el nacimiento mismo de la ciudad, según anota el escritor e investigador Adolfo Parra Moreno, lucen algo descuidadas y unos días antes de la festividad de las Cruces, se les limpia el polvo y colocan flores.

Estas representaciones fueron plantadas por los españoles, particularmente por los misioneros, con el objetivo de instaurar el culto a la Cruz, ante la falta de los santos en bulto o efigies religiosas, refiere Parra Moreno.

Fueron colocadas en los extremos de la ciudad, los sitios que eran las entradas y salidas de la urbe, en barrios que lo por general fueron compuestos por indígenas, anota el investigador y escritor cuencano.

El historiador Juan Chacón precisa que el objeto de las cruces en esos sitios, era para que la divinidad riegue de bendiciones a los viajeros en todos sus trayectos, llevando o trayendo alimentos y otros productos propios de la vida comunitaria de aquel entonces.

MÁS DE CUATRO SIGLOS

La primera de esas cruces que ya llevan más de cuatro siglos de existencia fue colocada en el sector El Vado, entre 1557 y 1558. El barrio, ubicado al sur de Cuenca, lleva ese nombre, ya que por ahí ‘vadeaban’, es decir, cruzaban los viajeros de ese entonces hacia donde hoy es Girón, Santa Isabel, y Machala, pasando el río Tomebamba.

La Cruz de El VadoJaime Marín

La cruz está labrada en mármol y se ubica a unos 300 metros de la orilla izquierda del río Tomebamba, donde hoy se divide a la ciudad en la parte antigua y la moderna.

Posteriormente, en la misma época de la colonia, se colocaron otras tres cruces, la Todos Santos, la de San Sebastián, la de San Blas y la de El Vecino.

A excepción de la Cruz de El Vado, las cruces se encuentran junto a las iglesias católicas parroquiales.

El mantenimiento de las cruces está a cargo de las comunidades religiosas en donde se hallan, pero la falta de recursos económicos impide una mayor atención a los íconos.

La Municipalidad de Cuenca realiza la limpieza general de los espacios donde se levanta cada objeto, a través de la Empresa de Aseo y Barrido de Calles.

La Cruz de El Vecino, otro de los símbolos patrimoniales.Jaime Marín

FIESTA RELIGIOSA

Las estructuras son parte del trayecto turístico denominado la ‘Ruta de la Cruces’, que preferentemente visitan turistas en mayo de cada año, mes instituido para el tributo a la Cruz.

Esta festividad fue la única popular y religiosa de ese entonces, según señala la investigadora Gloria Pesántez, quien explica se la hizo coincidir con el mes del rito indígena en que rinden homenaje a la naturaleza, con el resurgimiento del florecer. “Fue una fiesta paralela, mientras en la ruralidad fue el agradecimiento a la naturaleza, en la ciudad fue a la religiosidad traída por los españoles”, anota Pesántez.

Desde ese entonces se conserva en Cuenca la fiesta de las Cruces en los días 1, 2 y 3 de mayo. (JM)

Símbolos patrimoniales cuencanos

-La Cruz de El Vado, en el sur de Cuenca, en las calles De la Cruz y la Condamine, fue colocada entre 1557 y 1558. Por ella, barrio tomó su nombre.

-La Cruz de San Sebastián está junto a la iglesia y barrio del mismo nombre, oeste de Cuenca, en las calles Simón Bolívar y Coronel Tálbot, colocada en 1578. En 20 de enero celebraban al patrono.

-La Cruz de El Vecino, al norte de Cuenca, está junto a la iglesia de san José en el barrio El Vecino, colocada en 1580.

-La Cruz de San Blas se halla en el este de Cuenca, junto a la iglesia del mismo nombre, en las calles Simón Bolívar y Manuel Vega, colocada en 1620, en barrio de San Blas.

-La Cruz de Todos los Santos está junto a la iglesia del mismo nombre, al final de la calle Larga. Fue colocada en 1850 al suroeste de Cuenca.