El olor del chocolate caliente y del pavo cociéndose en el horno son los aromas que invaden los hogares durante el último mes del año. Cada familia tiene su propia receta y su sazón inigualable; sin embargo, aunque la cena navideña sea un deleite para el paladar, puede convertirse en una pesadilla a la hora de pisar una báscula. Por este motivo, EXTRA junto a especialistas en nutrición te dan consejos para que tu ‘jama’ no te de ‘llantas’.

CÓMO NO ENGORDAR EN NAVIDAD

Si pensaste que tenías que despedirte de la leche con chocolate o del clásico relleno ecuatoriano, ¡no te espantes! Sussy Corral, licenciada de nutrición, estética y dietética, y Adriana Brito, médica especialista en diabetes y nutrición química, aseguran que se puede disfrutar de un buen plato de comida, pero con moderación. Para ello, debes elegir la cantidad adecuada de los alimentos y cambiar ciertos ingredientes de la receta original por unos más saludables y bajos en calorías. 

En conjunto, un aproximado calórico de una cena puede llegar a ser, en el mejor de los casos, 800 calorías. Sin embargo, según Corral, pueden alcanzar hasta las 3.000 calorías. “Un individuo normal saludable necesita 1.500 calorías divididas en las seis comidas, si hacemos una sola comida de 800, ya el resto para cuánto nos queda”, menciona Brito. 

El festín te costará dos semanas intensas en el gimnasio para quemar las seis libras de grasa que habrás ganado. Corral manifiesta que la Organización Mundial de la Salud recomienda 150 minutos diarios de algún tipo de actividad física, si te excediste en la cena, tendrás que ejercitar al menos media hora para que logres quitarte los kilos. 

Para evitarte el llanto, prevé con una receta eligiendo de forma correcta tus alimentos y eliminando productos como las gaseosas y pasas. Las últimas, en la receta del arroz navideño, las puedes cambiar por almendras o nueces.

“Las carnes al horno son perfectas. El cerdo es una carne blanca que podría perfectamente ingerirse, es una ventaja adicional porque la grasa ayuda a modular la porción de los alimentos”, señala Brito. En cuanto a los aderezos, olvídate de usar miel, frutas confitadas o mayonesas, lo mejor es cocinar una salsa a base de limón, ajo, vinagre o aguacate.

Si no puedes sacar de tu menú la ensalada rusa, la puedes preparar con yogur bajo en grasa, al ser un lácteo “tiene bajos índices glucémicos es decir este alimento tiene capacidad de mantenerse y evitar la glucosa en sangre”, añade la médica. No obstante, la porción debe ser mínima para que no represente un nivel alto en calorías.

Corral hace énfasis sobre las cantidades cuando se trata de carbohidratos simples como lo son el arroz, papa y relleno. Basa tu porción en tu puño; es decir, dichos alimentos deben caber en él, no más. 

Sobre las bebidas, una copa de vino tinto no te hará daño porque tiene varias propiedades que la hacen una “bebida anti-inflamatoria, claro en porciones moderadas”, menciona Brito.

Por el contrario, debido a los elementos que lleva el rompope es el menos adecuado. Elige una taza de leche descremada con chocolate amargo endulzada con stevia, esta preparación tendría “unas 80 calorías y aproximadamente 23 gramos de proteína”, explica la especialista en nutrición química de Pasteurizadora Quito.

Para que la ansiedad no te gane, durante el día toma agua o una infusión, específicamente, un vaso media hora antes de que cenes. “Normalmente la sed se confunde como hambre, así que si estás deshidratado vas a comer mucho más y a tomar mucho más”, finaliza Corral.