Destacar la importancia que los hábitos alimentarios tienen en la salud de las personas es uno de los objetivos de la recordación del Día Mundial de la Alimentación y, en el país, una de las problemáticas de salud pública es la desnutrición en niños y niñas.

Entre los resultados de la Primera Encuesta Especializada elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (desde julio de 2022) se difundió que el 20.1 % de los niños en Ecuador padece de desnutrición crónica.

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La doctora Jenny Zambrano Celi, coordinadora del Servicio de Nutrición y Dietética del Hospital de Niños Dr. Francisco de Icaza Bustamante, sostiene que el problema que hay en cuanto a la alimentación en menores de edad es la malnutrición, la cual involucra la desnutrición en niños, adultos y adultos mayores y, en el otro extremo está el sobrepeso y la obesidad, que es un exceso de grasa acumulada.

Esta malnutrición por exceso, resalta la especialista, puede generar enfermedades crónicas no transmisibles. “Hablamos de diabetes, hipertensión y otras patologías que incluyen dentro de esta problemática actual en el país y en el mundo”, refiere.

Generalmente, nuestras comidas están muy cargadas de carbohidratos, como el consumo de verde en gran cantidad, papa, arroz y también harinas.

“Cuando no equilibramos el plato saludable a la hora de desayunar, de almorzar o merendar, es que obtenemos de estos alimentos nutrientes que nos van a perjudicar en vez de ayudarnos a tener un equilibrio dentro de nuestro cuerpo”, acota la especialista.

El exceso de carbohidratos nos permite la acumulación de energía y si tenemos sedentarismo, no hacemos ejercicio físico adecuado durante el día, esas calorías se van a ir acumulando de a poco y va generando el sobrepeso y la obesidad en muchos casos.

Otro aspecto detectado en los niños es el poco aporte de proteínas, según menciona Zambrano. Ciertos menores de edad solo chupan la carne de pollo, de res y no la consumen, por lo cual no reciben la suficiente cantidad de esta y así el niño no tiene los nutrientes esenciales para su crecimiento y desarrollo. Lamentablemente esa carencia genera talla baja y que no crezcan.

También reciben pocas vitaminas y minerales provenientes de las frutas y vegetales por el poco consumo de estas, sin una variedad. A muchos niños no les gustan las frutas y vegetales, solo unos específicos de la diversidad de productos y eso repercute en la salud.

Es importante que los padres comprendan que existen grupos de alimentos que deben combinarse adecuadamente y distribuirse en el plato, en cada comida diaria.

En el grupo de los cereales o granos integrales están el pan, arroz, la quinua, avena, de los cuales se debe seleccionar uno y este debe ocupar una cuarta parte del plato, explica Jenny Zambrano.

Las frutas y los vegetales, de las cuales hay una gran variedad, son las que deben predominar en cada comida y copar medio plato.

La proteína (carnes, pescado, huevo) también es esencial durante el desayuno, almuerzo o merienda.

Ante la negativa de los niños de consumir ciertos alimentos, la doctora Zambrano aconseja ser creativos y buscar las formas de servirlos, combinarlos de tal manera que les apetezca.

También debe procurar involucrarlos en la preparación de los platos y explicarles las propiedades de los productos y por qué deben consumirlos.

Por ejemplo, si no les gusta la papaya picada, puede prepararla en batido con yogur. La manzana, rayarla y mezclarla con avena, yogur o leche y canela. Los huevos puede prepararlos hasta en modo de cupcakes con queso y así diversificar. (IC)

DATO.  La Organización para las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) celebrará este 16 de octubre el Día Mundial de la Alimentación para reforzar importancia de una buena nutrición.

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