La táctica de ocultar carros de alta gama detrás de prestanombres se ha vuelto una estrategia común en las operaciones de la red liderada por el narcotraficante Leandro Norero, según las investigaciones de la Fiscalía. Uno de los miembros señalados de esta red es Xavier Jordán Mendoza, quien se encuentra prófugo en Estados Unidos.

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Aunque Jordán niega cualquier vínculo con Norero y afirma que los chats del caso Metástasis han sido manipulados por la Fiscalía, hay evidencia que lo implica en la trama de delincuencia organizada. Por ejemplo, una camioneta blindada Ford Raptor de 2019, registrada a nombre de Kleber Zúñiga Olvera, fue adquirida por Daniel Frías Toral, quien se desempeña como virtual defensor público.

En los chats del caso Metástasis, se menciona la matriculación de un auto blindado para alguien conocido como alias Ruso, identificado por la Fiscalía como Ronny Aleaga. Alias Mauricio, presuntamente Jordán según la Fiscalía, envía una segunda cédula de identidad a Norero, esta vez a nombre de Edison Chunga López, quien figura como propietario de una camioneta blindada Chevrolet D-Max.

Otros vehículos, como un Land Rover modelo Range Rover 2014, que en el pasado perteneció a la empresa Biomedical Supplies y ahora está registrado a nombre de Kleber Zúñiga Olvera, también forman parte de la lista de bienes colocados a nombre de testaferros.

El rastreo de estos autos vinculados a la trama Jordán-Norero revela una compleja red de transacciones. Por ejemplo, la camioneta Chevrolet D-Max pasó de manos de Xavier Novillo, abogado de Norero, a Edison Chunga López en diciembre de 2023. 

El interés mediático en estas transacciones ha aumentado, con reportajes que siguen el rastro de estos vehículos. Recientemente, un Toyota 4Runner registrado a nombre de Zúñiga Olvera fue vendido a una joven de 30 años por 4.700 dólares, según registros del SRI. El mayor de Policía Armando Ruiz Torres vendió siete vehículos en marzo de 2024, pese a que en diciembre fue imputado.

La investigación del caso Metástasis revela una serie de conversaciones entre Leandro Norero y otros miembros de la red, donde se mencionan más de una docena de vehículos. Algunos de estos automóviles no fueron confiscados porque estaban registrados a nombre de terceros. Según los diálogos, estos vehículos eran utilizados para realizar favores a abogados y autoridades, a menudo mediante simulaciones de ventas a precios muy por debajo de su valor real.

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La lista de modelos de autos mencionados en las conversaciones incluye una amplia variedad de vehículos de alta gama. Entre ellos se encuentran un Toyota 4 Runner, un Toyota Highlander, un Toyota Sequoia, una camioneta Ford Explorer, otro Toyota Prius, cinco camionetas Chevrolet e incluso un camión. Se destaca que al menos tres de los autos mencionados son blindados.

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