El domingo 14 de julio por la tarde, mientras Franklin Vera estaba en el interior de su local comercial, escuchó un disparo que lo inquietó. Un minuto después salió a ver qué había ocurrido y vio que diagonalmente a su negocio había una mujer herida a causa de aquella detonación.

El hecho sucedió en las calles Calicuchima y 17, en el suburbio porteño. La novedad fue alertada al ECU-911 Guayaquil y se coordinó la asistencia de paramédicos en el lugar, para brindar ayuda a la fémina, quien luego fue llevada hacia una casa de salud.

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Franklin comentó que la mujer es una trabajadora sexual y que antes del ataque se encontraba conversando con una compañera de oficio.

“La chica estuvo tirada ahí por un rato. Vinieron policías y también llegó una ambulancia para llevarla a un hospital. Se la veía muy mal”, contó.

También comentó que los uniformados hablaron luego con otra sexoservidora, quien luego se fue con los uniformados en una patrulla. “En la 17 siempre se paran las trabajadoras sexuales y suceden cosas por la presencia de ellas ahí”, acotó preocupado.

De acuerdo con información policial a la que EXTRA tuvo acceso, la mujer herida, efectivamente, ejerce el oficio sexual. Un hombre armado fue quien le propinó el disparo.

Entre los datos recabados por los agentes también consta que la perjudicada tenía la herida en el lado derecho de la cabeza. Además, su pronóstico es crítico. Aún se investigan las posibles causas de este suceso violento. 

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