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Judicial
Guayaquil: Víctima de violación y pornografía infantil recibirá terapia psicológica
El presunto agresor, su hermano paterno, ha sido procesado por dos delitos y está con prisión preventiva. Él se acogió al derecho al silencio
Tiene 19 años y ha sido procesado por dos delitos graves, cometidos presuntamente en contra de su hermana paterna, de 9 años, y por eso hay probabilidades de que viva toda su juventud en prisión.
El sospechoso recibió dos órdenes de prisión preventiva por tres meses, por los delitos de pornografía infantil y violación incestuosa (ver infografía). Es por eso que, de ser sentenciado y tras una revisión de sus condenas, podría recibir una sanción de al menos 29 años de privación de libertad.
Esto fue explicado por el jefe zonal de la Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños (Dinapen), capitán Andrés Rivadeneira.
Eso significa que el procesado podría recuperar su libertad a los 48 años, sin contar posibles agravantes.
El jefe policial recordó que el caso fue descubierto en Guayaquil, luego de que una exprofesora del detenido revelara a las autoridades que él le había enviado dos videos de índole sexual, en los que se veía la presunta violación, vía oral, en contra de una niña.
Luego, tras las investigaciones, se confirmó que la víctima era su medio hermana, a quien veía cada vez que visitaba a su padre, quien, al igual que la mamá de la niña, desconocía lo que ocurría.
Es por eso que ahora ellos, como su hija, recibirán terapia psicológica, pues a favor de la víctima se establecieron medidas de protección de parte del Estado.
El capitán Rivadeneira mencionó que el trabajo de los profesionales será duro, porque la niña ha normalizado las situaciones que vivía, esto, debido a la presunta manipulación de parte de su hermano paterno.
Además, él la habría amenazado para que no contara estos hechos “a los padres, porque podía tener represalias...”, acotó el investigador.
Peritaje
En la vivienda allanada para detener al sospechoso, los agentes decomisaron tres teléfonos celulares y una computadora. Estos aparatos fueron llevados al Laboratorio de Criminalística, donde se analizará si existen más evidencias.
Esos indicios permitirían conocer si hay más víctimas o más involucrados. “Eso lo haremos saber a su debido momento, trabajaremos en reserva”, sostuvo el capitán.
Rivadeneira relató que durante las audiencias el imputado no se defendió, pues “se acogió al derecho al silencio”.