Tres universidades se encuentran en el centro de un escándalo de corrupción relacionado con contratos estatales. En una conversación grabada, los sospechosos describieron cómo vendieron paracetamol con sobreprecio al IESS, utilizando la Empresa Pública de Bienes y Servicios de la Universidad Central del Ecuador (UCE Proyectos EP) para vender medicamentos, denominados por ellos como "el lomo fino del lomo fino". 

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Este modus operandi no es aislado; refleja una práctica común de otorgar contratos a empresas universitarias sin competencia. Entre 2018 y 2023, UCE Proyectos, la Empresa Pública de la Universidad de Ambato (UTA EP), y la Empresa de Producción y Desarrollo Estratégico de la Universidad Técnica de Machala (UTMACH EP) recibieron adjudicaciones de entidades de salud por un total de 30,1 millones de dólares.

Surgen preguntas sobre la capacidad técnica de estas empresas universitarias para proveer medicamentos: ¿tienen los permisos adecuados? ¿Son fabricantes? ¿Poseen registros sanitarios?

EXTRA revisó contratos y constató que ni UCE Proyectos EP, ni UTA EP, ni UTMACH son fabricantes ni importadores. Las adjudicaciones se realizaron bajo el artículo 2, numeral 8, de la Ley de Contratación Pública, que permite a entidades públicas contratar directamente a empresas estatales mediante Régimen Especial. 

"Los hospitales deben contratar con empresas públicas cuya actividad esté relacionada", afirmó Luis Alberto Andrade Polanco, experto en contratación pública y docente de la Universidad Andina Simón Bolívar. Andrade señala que el mecanismo se distorsiona cuando las casas de salud otorgan contratos millonarios a empresas universitarias sin capacidad técnica. 

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Recientemente, el procurador del Estado prohibió contratos bajo Régimen Especial que requieran alianzas estratégicas. Andrade explicó que antes, estas empresas podían formar alianzas con compañías privadas para cumplir los contratos, pero ahora deben ejecutarlos sin subcontratar.

Un ejemplo de estas alianzas estratégicas se ve en el proceso RE-CEP-MSP-006-2021, donde el Ministerio de Salud adquirió 19,8 millones de dólares en medicamentos a través de la UTA EP para su programa de externalización en farmacias. Para cumplir estos contratos, la UTA formó alianzas con Distplolab S.A. y Distribuidora Meinjor Import Medik Cia. En 2021, la UTA suministró medicinas oncológicas al IESS.

En febrero de 2022, el Diario EXPRESO reveló una compra centralizada de medicinas del Ministerio de Salud a través de la UTA EP, donde se suministró al Hospital del Niño de Guayaquil el fármaco citarabina con fecha próxima a caducar. Tras la denuncia, la ministra de Salud de entonces, Ximena Garzón, ordenó cambiar el lote. A pesar de varios intentos de contacto, la UTA EP no reveló el proveedor del medicamento.

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