La intención de los tres hombres muertos ayer en un cerro de Daule era hacer volar el Centro de Rehabilitación Social de Varones, también llamado Penitenciaría del Litoral, situado a un kilómetro de donde ocurrió la explosión. Así lo aseguró un oficial, experto en explosivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR).

El policía explicó que los tres artefactos que detonaron estaban listos para explotar, porque las cargas estaban armadas. “Por como estaban, lo que querían es detonarlos, porque si hubiesen querido meterlos dentro de la cárcel tenían que estar separados del componente y al contrario, estos estaban listos para explotar. Si hubieran caído en el patio de la prisión los daños eran materiales, pero en personas el perjuicio es mortal, hubiesen acabado de la misma forma en la que lo hicieron los tres que fallecieron, desmembrados”, aseveró el especialista en explosivos.

Manifestó que los fallecidos utilizaron un alto detonante de tipo comercial que es usado en trabajos de minería para la apertura de caminos o en las canteras y que se lo puede encontrar en fábricas de Ecuador y de Perú.

“En el lugar se halló una carga de 200 gramos, la cual no detonó. Presumimos, por las pericias, que una cantidad similar fue la que hizo explosión; el daño depende de la cantidad que se utilice y la trayectoria, y en este caso suponemos que estaban encendiendo los drones y a lo mejor el sistema de iniciación estuvo sin seguro”, detalló el oficial de Policía.

Explicó que en el sitio se registraron tres detonaciones y que a uno de los fallecidos le estalló una carga, lo cual habría provocado que las otras también se accionaran. “Puede ser que uno haya hecho una mala manipulación, no tenía puesto el seguro, y al detonar el artefacto en una distancia cercana los otros dos también detonaron”.

Manifestó que los occisos utilizaron drones de riego, usados para sembríos, y que estos tienen una canastilla y es allí donde pusieron los detonantes que luego iban a lanzar posiblemente al centro penitenciario.

Dos fueron identificados

Javier Iván Vera Paladines, de 39 años, y Eloy Fabricio Carrillo Solórzano, de 41, son dos de los tres fallecidos de la explosión que ya fueron identificados.

Ambos registran antecedentes penales. El primero por robo, asociación ilícita, ingreso de artículos prohibidos y tenencia de armas; mientras que Carrillo también fue detenido por robo y por asociación ilícita.

El coronel Julio Miño del Hierro, comandante de la Subzona 5 de Policía, reveló que a dos de los fallecidos, cuyos cuerpos fueron hallados desmembrados, los identificaron porque cerca de la escena de la explosión se hallaron sus documentos personales.

“Los tres quedaron mutilados, esto quiere decir que cada uno manipulaba un explosivo diferente, en el espacio encontramos dispersos los motores y hélices de cuatro drones. Sin embargo, no podemos asegurar cuál era el objetivo final y a dónde estaban dirigidos. No tenemos pruebas para aseverar que iban a ir a la Penitenciaría, pero la capacidad de los drones es amplia y pudo ser ese su objetivo”, sostuvo el coronel de la Policía.

La autoridad dijo que la alerta fue recibida a las 02:45 por moradores de ciudadelas cercanas, quienes luego de escuchar las tres detonaciones se comunicaron con el ECU-911.

Miembros del GIR y de Criminalística acudieron al sitio para realizar las verificaciones pertinentes. Al llegar encontraron los tres cuerpos desmembrados.

Miño confirmó que en el sitio se hallaron cuatro drones de características agrícolas, los cuales son utilizados en fumigaciones para espacios abiertos. “Vamos a pedir la explotación de los teléfonos celulares con Criminalística, esto se lo hace con el aval de la Fiscalía”, aseveró.