Los vecinos han visto cosas raras. Desde luces chocando en el firmamento hasta un tractor fantasma. Pero no tienen miedo. Creen que el lugar donde se han observado estos eventos paranormales tiene alguna ‘vibra’ especial y espacial.

Sucede en una pequeña loma que divide los barrios de La Cocha y El Beaterio, en el sur de Quito. Ahí, los lugareños pastan vacas, los moradores pasean con sus perros, hay una pista de motocross y algunas zonas están abandonadas.

Gabriel Sango dice que ha visto objetos chocar en el horizonte, pero no sabe a qué atribuir estos fenómenos. Hace un mes, mientras descendía con dos amigos por la loma, uno de ellos gritó: “¡Miren arriba!”.

El joven, de 25 años, se percató que una luz parpadeante venía desde el norte a toda velocidad. “Cambiaba de forma y de color. No se lo veía como algo sólido”, describe. De pronto, su amigo le señala otra luz fugaz igual a la anterior que venía desde el oriente. “¡Chocaron!”, exclamó. E inmediatamente se formó una llamarada de colores que duró unos cinco segundos, según Sango.

Una parte del cielo se iluminó como que se hubiese hecho de día cuando el reloj marcaba las 18:00. Este acontecimiento lo vivió en el mismo lugar hace dos años, pero estaba solo. No le contó por qué pensó que nadie le creería.

“En un campo de Santo Domingo de los Tsáchilas me pasó lo mismo. Esa vez estaba con mis hijos, quienes también lo vieron y era de día”.

Para Ricardo Mera, parapsicólogo y experto en temas paranormales, este fenómeno se puede explicar desde dos puntos de vista. El primero es desde los portales dimensionales. Se llaman vórtex o luminógrafías, y son luces de origen paranormal de formas cuadradas, octagonales y esféricas. Estas aparecen cuando existen bifurcaciones entre dimensiones.

La otra es que puedan ser ovnis, sin embargo, para que sean considerados como tales deben pasar por varias pruebas científicas.

Eso también lo afirma Juvenal Sánchez, presidente de la Asociación de Ufólogos del Ecuador, quien menciona que en el universo existen fenómenos metereológicos fascinantes, pero que pueden ser confundidos con drones o con fuegos artificiales. “Globos de fiestas de pueblo han sido confundidos con naves espaciales. Hay personas que se pueden confundir”.

Cucos y fantasmas

Fany Toaquiza pasta vacas todos los días cerca de la loma. Asegura que durante un tiempo, en esos matorrales, abandonaron cadáveres. También se habrían dedicado a abusar sexualmente de mujeres.

Eso habría provocado una energía lúgubre y trajo seres de otros mundos. Hace un mes, uno de sus hijos fue persuadido por un supuesto duende.

La señora cuenta que lo dejó por un momento sentado en la loma mientras conducía el ganado al pasto. Cuando regresó, su pequeño estaba aturdido. “Ese pequeñito me quiere llevar”, le habría mencionado. Ella cerró los ojos y espero a que su hijo dejara de comportarse extraño.

Toaquiza también tiene intriga de ver al tractor fantasma. Comuneros de la zona le han advertido que no se quede hasta tarde porque a la medianoche, un automotor pesado lleno de luces suele pasar por el cerro a toda velocidad.

Ricardo Merca mencionó que el universo tiene una diversidad de fenómenos relacionados con luces. Uno de los más conocidos son los denominados foo fighters. Según Mera, son drones que tienen varias formas geométricas (cuadradas, octagonales, esféricas...) que son lanzadas por madres nodrizas de extraterrestres.

“El objetivo de estas pequeñas naves es espiar otros planetas y llevar información a la nave matriz”. Mera indica que en la capital se han visto foo figthers en la Rumicucho, el bosque de Miraflores y en Chillogallo.

El ufólogo Juvenal Sánchez recalcó que hay que tener cuidado cuando se habla de objetos voladores no identificados (ovnis) porque, según él, muchas luces artificiales suelen ser confundidas con naves. 

Sin embargo, para que sean catalogadas como tales, Sánchez indicó que debe pasar por un proceso científico que avale dicho avistamiento. “Existen fenómenos meteorológicos que hasta a los más escépticos pueden hacer dudar”. El experto también señaló que estos eventos se deben registrar en fotos o videos para poder hacer un mejor análisis.