Dos celulares fueron piezas clave para sentenciar a los seis implicados en uno de los dos atentados terroristas ocurridos en Quito, el 30 de agosto de 2023. El contenido de estos teléfonos demostró que los atacantes del Ministerio de la Mujer, ubicado en la calle Robles y Ulpiano Páez, coordinaron con dos personas, una de las cuales estaba en una cárcel del país.

Durante el juicio contra Carlos Chilán, Hugo Espinoza, Marco Antonio Torres, Andrés Bermeo, Daniel Arenales Calderón y Luis Madrid, los agentes decomisaron cinco teléfonos tras detenerlos por hacer explotar un carro Hyundai I10 rojo frente a la cartera estatal. Chilán y Torres tenían dos de estos aparatos.

Un perito informático extrajo conversaciones, principalmente a través de WhatsApp, que mostraron la planificación del ataque el mismo 30 de agosto de 2023. En un primer diálogo, se comunicaron con un individuo registrado como ‘Cárcel’, quien les preguntó por Luis, identificado como Madrid. ‘Cárcel’ quería saber dónde estaba, y le respondieron que estaba buscando el carro. Según las pruebas, Luis Madrid conducía un Kía robado media hora antes del atentado.

En una segunda conversación mostrada durante el juicio, uno de los detenidos, conocido como ‘Amo a mi familia y a la mafia’, afinaba los últimos detalles del ataque con otro sujeto no identificado.

El desconocido: “mándame una foto de los tanques, dentro del carro ñaño, solo una fotito, rápido”. Uno de los implicados mencionó que tenía “dos pomitas” de combustible y que iría a comprar más. Los terroristas llenaron una botella y un bidón rojo en dos gasolineras antes de arrojarlos al auto durante el atentado al Ministerio.

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Además, se enviaron fotos y videos detallando cada movimiento. Ocho minutos antes del ataque, uno de los detenidos expresó preocupación porque el hombre en moto, Andrés Bermeo, no había aparecido.

El desconocido le dijo al usuario ‘Amo a mi familia’ que, si Bermeo no llegaba, él mismo debía encargarse del atentado. “Cómprese unos fósforos y usted mismo hágalo reventar (al carro)”.

Finalmente, el motociclista llegó y los atacantes ejecutaron el atentado, que también fue grabado por cámaras del Ministerio de la Mujer. Las autoridades los identificaron como los autores materiales del ataque. La sentencia de 13 años de prisión aún no está ejecutoriada.

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