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¡Carapungo en alerta luego de la violación de un niño!
Un infante contó que el vecino lo ultrajó y hoy está detenido, pero la familia de la víctima no tiene medidas de protección. El barrio está alarmado
María busca desesperadamente ayuda psicológica para su hijo, de 7 años. El motivo es que habría sido violado por el vecino de la casa de al lado, en el barrio de Carapungo, en el norte de Quito.
Para la mujer, la ayuda profesional para su hijo eso es lo más importante en este momento, ya que está muy traumatizado por lo que le ocurrió. No habla ni socializa con su familia como lo hacía antes del supuesto crimen. Tampoco quiere salir de la vivienda.
“No hemos hablado del hecho porque queremos que el psicólogo nos ayude y nos instruya”, mencionó Luis, padre del afectado. Lamentó no haber estado presente el día de lo ocurrido.
El abuso sexual provocó la indignación de los demás moradores del sector, al punto de que organizaron una protesta la noche del martes 15 de septiembre de 2020. Ellos se reunieron en una cancha, portando antorchas y carteles para exigir justicia.
“La comunidad les apoyará en todo lo que se pueda. Este acto es despreciable y no podemos permitir que suceda nuevamente”, manifestó uno de los dirigentes. Allí todos están preocupados porque hay otros niños en el barrio.
Además exigían que el responsable, quien tiene prisión preventiva, se fuera del sector, al igual que sus allegados. Les parece ilógico que la familia afectada no recibiera una medida de protección, ya que viven junto a la casa del investigado.
El hecho
Todo sucedió la noche del 10 de septiembre de 2020. María había salido a hacerse arreglar el cabello y dejó a sus niños dentro de casa. A su regreso notó que uno de ellos tenía mal olor, como si no hubiera alcanzado a ir al baño. “Yo le dije que por qué hizo eso y él no me contestó nada”, relató la mujer.
Inmediatamente lo envío a bañarse y en ese momento la madre descubrió que algo malo había pasado en su ausencia.
La víctima le dijo que el vecino de al lado subió por la terraza. Cuando lo vio, el menor de edad le abrió la puerta pensando que no pasaría nada. “Lo había metido al cuarto y le preguntó dónde estaba mi otra hija, pero no se lo dijo. Y el vecino le hizo eso”, agregó María.
Reclamo al agresor
Luego de eso la mujer salió y confrontó al implicado. Le preguntó la razón por la que entró a su casa, pero él lo negó, amenazándola con que la demandaría por culparlo. Luego fue donde una vecina para pedir ayuda y ella le dijo que pusiera la denuncia contra el supuesto agresor.
Al siguiente día fue a la Fiscalía, donde le hicieron un examen que confirmó la violación. “(Mi hijo ) está bastante adolorido”, detalló la madre del afectado.
María,
madre del menor
La audiencia
Después de realizadas las pruebas, se inició la audiencia de flagrancia contra el sujeto.
A la familia del chico no se le permitió estar presente, algo que les tomó por sorpresa. Sin embargo, eso no es lo único que molestó a los padres.
Ellos dijeron que el proceso fue remitido desde la Unidad de Flagrancia, centro-norte de Quito, hacia Calderón, por lo que nuevamente tendrían que realizarle los exámenes al agraviado. “Yo no quiero someter nuevamente a mi hijo a eso”, expresó la compungida madre.