Sin temor a Dios ni a la ley. Así operan los supuestos taxirrutas que se estacionan y recogen pasajeros en las calles Pío Montúfar y Sucre, en el centro-sur de Guayaquil.

Y decimos ‘supuestos’ porque su funcionamiento está lleno de irregularidades: son vehículos particulares y la mayoría de ellos tienen las placas dobladas, pintadas o incluso con complejos sistemas de ocultamiento. Además, durante sus recorridos irrespetan las señales de tránsito, los semáforos y el límite de velocidad, poniendo en riesgo a los usuarios.

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“Como voy yo solo, no tengo problema porque quiero llegar rápido a mi casa, pero no me subiría con mi hija, por ejemplo. Estos manes son ‘medio locos’, van ‘soplados’, se meten en los carriles exclusivos de la Metrovía, se pasan las luces rojas, no respetan nada”, reveló Arturo Intriago, trabajador de una importadora en la zona, quien usa taxirrutas al salir de su trabajo.

Durante un recorrido de EXTRA por el sector, se comprobó que los taxirrutas llegaban y, si no encontraban espacio donde aparcarse, se colocaban en doble fila. Efectivamente, las placas de los vehículos estaban adulteradas de alguna manera.

Taxirrutas se adueñan de la vereda y la calle

Para los habitantes de la zona, el principal malestar es la congestión vehicular generada por estos renegados taxirrutas, pues incluso tienen un voceador que se para con un megáfono en medio de la calle para anunciar sus servicios.

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También resulta molesto que ocupen toda la vereda todo el día, impidiendo que los residentes puedan estacionar sus carros.

“La gente hace fila, que llega a doblar la cuadra, y estorban el paso. Esos taxirrutas son dueños de la vereda y la calle”, despotricó una vecina que prefirió no identificarse, pues aseguró que los que dirigen esa ‘cooperativa’ parecen ‘mafiosos’.

Según los requisitos establecidos en el Reglamento de Transporte Comercial de Pasajeros en Taxi con Servicio Convencional y Servicio Ejecutivo, para ser conductor de un taxi/taxirruta, el conductor debe unirse a una cooperativa y poseer una licencia de conducir profesional (tipo C).

Este Diario consultó a la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) de Guayaquil sobre los requisitos para legalizar una parada de taxirrutas en la vía pública. La respuesta desde el departamento de comunicaciones de la institución municipal fue que ningún paradero está autorizado, ya que se trata de un servicio no permitido en la ciudad.

La ATM añadió que para prevenir el desarrollo de esta actividad irregular, se realizan operativos y rondas. Sin embargo, EXTRA pudo comprobar la existencia de al menos una decena de paraderos en diferentes calles del centro de la ciudad.

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