Exclusivo
Actualidad
La súplica de niño de 11 años que fue baleado en Guayaquil: "No me dejen morir"
El menor de edad y un ñañito suyo fueron alcanzados por balas dirigidas a un hombre con antecedentes que viajaba junto a ellos en una tricimoto
Julia Tapia, de 62 años, estaba en la cocina sirviendo los alimentos para sus nietos cuando escuchó alrededor de seis disparos. Aterrada, salió de su domicilio, ubicado en la calle Chambers, entre la 44 y callejón 45, suburbio de Guayaquil, para ver qué sucedía. Lo primero que observó fue a un niño correr por la vereda, cerca de su casa, suplicando ayuda. Ocurrió a las 12:30 de este martes 2 de julio.
(Te invitamos a leer: Paro Nacional Ecuador 2024: Las once vías que estarán cerradas en Quito este 4 de julio)
“¡Señora, ayúdeme, por favor, me voy a morir, tengo un disparo!”, le dijo llorando el pequeño, de 11 años, mientras se tocaba el abdomen. Su rostro denotaba el dolor que sentía por las dos heridas de proyectil que tenía en su cuerpo. La sexagenaria no se había percatado de que estaba sangrando, hasta cuando levantó la camiseta y el abrigo, parte de su uniforme escolar.
“Fue un cuadro desgarrador cuando vi al niño herido, sangrando, pensé que se iba a morir en mis brazos. Solo me centré en ayudarlo. Veía que al frente la gente corría tratando de socorrer a otras personas que también estaban heridas, pero solo quería salvar a esa criatura que me suplicaba que no le dejara morir. Pensé que podía ser uno de mis nietos, quienes se quedaron dentro de mi casa esperando que les sirviera el almuerzo”, contó ayer Julia, mientras observaba las huellas de sangre que aún permanecían en la vereda cerca de su vivienda.
El menor, su madre y sus dos hermanitos de 8 y 5 años (este último también resultó herido) se movilizaban en una tricimoto hacia su casa, ubicada a unas 10 cuadras del lugar del ataque. Habían salido de su jornada escolar y, como de costumbre, su progenitora los fue a recoger.
En el trayecto, dos sujetos en motocicletas interceptaron el liviano vehículo en el que se movilizaban la madre y sus tres niños, junto a dos mujeres más, el conductor de la tricimoto y un pasajero, Jefferson Andrés Flores Montesdeoca, quien habría sido el objetivo de los criminales y se convirtió en la víctima mortal de este hecho.
Flores, de 35 años, registraba antecedentes penales por robo (2010, 2019), tráfico de droga (2015, 2021) y asociación ilícita (2020).
Hincha de Barcelona y de la Tri
Para hoy jueves, el niño de 11 años tenía previsto ver el partido de la Tri contra Argentina, por los cuartos de final de la Copa América. Su ‘cómplice’ para disfrutar de cada encuentro de la selección es su abuelo materno, con quien comparte la afición por el fútbol.
“Mi hijo es barcelonista, le encanta el fútbol y sueña con ser periodista deportivo. Le pido a Dios que tanto él como su hermanito vuelvan pronto a casa. Todos los días los llevo a la escuela y luego los recojo. Antes iba en bus, ahora en tricimoto. Yo llevaba a mi niño de 8 años en mis piernas, mientras que mi niño de 11 llevaba a su hermanito de 5. Junto a ellos iba el hombre al que fueron a matar. El conductor de la tricimoto salió corriendo”, contó la madre de los niños heridos.
Los dos menores están hospitalizados en una casa de salud del norte de la urbe. Los médicos aún no han logrado extraerles las balas que penetraron sus cuerpos. El mayor de los niños se encuentra estable. El más pequeño está con pronóstico reservado, pues tiene una bala alojada en uno de sus pulmones.
Baleados en la puerta de su casa
La tarde de este martes, sujetos a bordo de una motocicleta asesinaron a Geovanny Enrique Ávila Vargas, de 25 años, y dejaron heridos a su hermano y a su padrastro. Este hecho se registró en la calle Francisco Segura, entre primer callejón y la 13, suroeste de Guayaquil.
La víctima mortal de este hecho y sus familiares estaban parados cerca de la puerta de su domicilio cuando fueron interceptados por los criminales.
De acuerdo con versión de la policía, el occiso, quien tenía antecedentes penales por tenencia de armas (2023), era miembro de una organización criminal y esta habría sido la causa de su asesinato. Sin embargo, sus familiares indicaron que la motivación fue el robo del celular que Geovanny tenía en sus manos en el momento en que le dispararon.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!