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Personaje
10/10 en esfuerzo: Cuidador de carros se gradúa de bachiller y seguirá estudiando
¡Querer es poder! no es solo un dicho, es una realidad para Kevin Godoy, quien hace cinco años se paga sus estudios de secundaria y ayuda a su madre con los gastos de la casa
“Si me ven, no me juzguen”, es una de las frases de Kevin Isidro Godoy Vargas, quien el pasado 9 de marzo ‘saboreó’ el gusto de haberse graduado como bachiller de la República del Ecuador, en su plantel, el 7 de Octubre, ubicado en la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos.
Vive con su mamá y sus cuatro hermanos en el sector El Desquite, de donde sale todos los días a ganarse el pan diario.
Con su ‘camello’ pudo solventar sus estudios y ayuda a su mamá, quien se siente dichosa al ver a su hijo graduado.
A Kevin se le encuentra regularmente en la intersección de la 7 de Octubre y Décima Primera, en pleno centro quevedeño. Allí se dedica al oficio de cuidar carros y no permite que nadie se ‘choree’ ni los automotores ni sus partes.
Su objetivo es ser un maestro en la mecánica industrial y tener un trabajo estable que lo ayude a sacar adelante a su familia.
Cada mañana se encomienda a Dios y le pide que lo guíe en su caminar, ya que sabe que la vida en la calle es dura. “Agresiva y no perdona nada”, refiere con una sonrisa.
El joven cuenta que inicialmente su progenitora le daba para los pasajes y así pudo seguir estudiando, pero al ver el sacrificio de su madre, decidió buscar trabajo. Cogió franela y se puso a cuidar automóviles.
Lleva cerca de cinco años en el oficio y no le da vergüenza admitirlo, pues él sabe que la paga del trabajo honrado es la paz y el orgullo de sus familiares.
Al día se hace entre 4 y 5 dólares; unos le dan centavitos, otros solo las gracias, pero él no reniega, pues ese dinero el Creador lo multiplica. “Saco para mi comida y no le hago daño a nadie”, dijo el ‘camellador’, quien se entristece al saber que hoy jóvenes buscan el camino del mal para ganar dinero, sin medir las consecuencias: acabar con sus vidas.
Reflexivo, así es Kevin, quien contempla por horas carros parqueados, aunque sus metas están en movimiento hacia un mejor futuro.