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Sensores dañados pueden causar más de un problema en su automóvil
El electromecánico es el especialista al que se debe acudir por problemas con los sensores. El escáner automotriz es esencial para dar con la pieza dañada
El carro de Fernando estaba ‘acelerado’ (funcionando a más revoluciones de las que debía), así que lo llevó al mecánico. Este revisó las partes que pensó podían causar el problema, pero no encontró la falla y lo mandó al electromecánico.
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El ‘electro’ le pasó el escáner y descubrió el problema: el Vitara de Fernando tenía el sensor TPS dañado. Después de comprar el repuesto, que no era nada económico (alrededor de $320, incluyendo el costo de importación), el técnico tuvo que calibrarlo. Solo cuando el escáner indicó que todo estaba en orden, la nave quedó rodando ‘suavecito’.
Agustín Pacheco, jefe de taller del Centro Automotriz Pacheco, explicó que generalmente los sensores no se dañan por el mal uso del vehículo, sino más bien por los ciclos de utilización y agentes externos como altas temperaturas o humedad.
“He visto carros que tienen 400,000 kilómetros con el mismo sensor y siguen funcionando correctamente. A veces uno puede estar funcionando mal no porque esté dañado, sino por un problema eléctrico en el carro. Por eso es importante escanearlo para saber con certeza el daño que hay”, ya que los escáneres automotrices son capaces de distinguir un problema del otro.
¿Cuáles son los sensores que fallan con más frecuencia en los automóviles?
Los sensores que más frecuentemente dan problemas son el TPS (sensor de posición del acelerador), que controla la aceleración y el ralentí del carro; el MAF (sensor de flujo de masa de aire), que mide la cantidad de aire que ingresa al motor; el MAP (sensor de presión de aire), que determina la presión en el colector; y el sensor de oxígeno, que mide los gases que salen por el escape del carro.
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Todas estas piezas envían información a la computadora del vehículo, que la interpreta y hace ajustes.
Entre los síntomas más comunes de un sensor dañado están: problemas de aceleración inestable, marcha acelerada cuando el auto está detenido, o que el vehículo no encienda.
Si el automóvil presenta alguno de estos inconvenientes o si se enciende la luz de advertencia del sistema eléctrico en el tablero, es posible que tenga un problema de este tipo.
Pacheco recomendó a los dueños de vehículos que busquen un taller tecnificado que cuente con las herramientas adecuadas para comprobar y calibrar los sensores, porque instalar uno correctamente ‘al ojo’ podría tomar horas, mientras que con un escáner se realiza en pocos minutos.
Además, sin la ayuda de un escáner, los mecánicos podrían creer que el problema está en otra pieza y hacer comprar un repuesto que no era la causa, lo que no solo representa un gasto innecesario, sino que tampoco solucionará el inconveniente.
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