En el capó del carro Suzuki Grand Vitara SZ, color plomo, quedaron tres orificios de balas. Ese mismo vehículo habría sido el causante de la muerte de Cristian Alexis Lamilla Litardo, de 23 años, quien, luego de presuntamente cometer un robo, fue impactado por el conductor.

El hecho ocurrió alrededor de la 01:30 del domingo 8 de agosto, en la avenida Walter Andrade, diagonal al parque Rotario, por el distribuidor de tráfico.

El jefe de la Policía Judicial, Geovanny Argüello, informó que entre las primeras investigaciones consta que el occiso, en una motocicleta, habría andado robando junto con otros sujetos.

Según la fuente policial, uno de los atracos habría ocurrido por la terminal terrestre, a la altura de una gasolinera, donde supuestamente asaltaron a una mujer, a quien le quitaron todas sus pertenencias y los únicos 20 dólares que tenía.

Los antisociales, según las pesquisas, salieron con dirección a la vía Buena Fe, por donde los habría estado siguiendo el Suzuki. Los pillos, al darse cuenta dispararon contra el conductor por lo que este, al parecer, les tiró el carro encima.

La moto fue a dar debajo del carro, mientras que el cuerpo de Lamilla, conocido también como Ruso, quedó tirado en la calzada. Su pierna izquierda estaba destrozada y botaba abundante sangre por la boca. La escena era desgarradora.

Pese a que su estado era deplorable y no podía moverse, en el suelo de la carretera aún evidenciaba signos de vida. Hacía el intento por hablar y con gran esfuerzo logró mover su cabeza mientras lloraba.

Escondía arma de fuego

Sin embargo, las personas que estaban cerca al lugar no hicieron nada por ayudarlo y más bien sintieron indignación cuando le vieron un arma de fuego escondida por la cintura.

Entre los comentarios de los curiosos se escuchaba decir: “Ya viste las cosas malas que haces”. “Mira cómo la estás pagando”. Otro dijo: “Echémosle un galoncito de gasolina y se acaba esto”.

Miembros del Cuerpo de Bomberos llegaron al lugar y ayudaron a Lamilla a llevarlo hasta el hospital de Quevedo. En este centro asistencial se vivió otra historia con el personal de salud, debido a que llegaron varios motorizados a llevárselo a las bravas. Incluso, se dijo, que amenazaron a los médicos que estaban de turno y realizaron disparos.

La víctima, en la misma camilla donde era asistida, fue trasladada sin orden de nadie a una clínica. No se conoció si llegó con vida, lo cierto es que la policía allí hizo el levantamiento de su cadáver.

Una tía del fallecido, Cecilia Litardo, explicó que sacaron a su sobrino porque estaban desesperados por salvarle la vida, pero todos los intentos fueron en vano.

En un video que circula en redes se puede observar un robo en la vía a Buena Fe, donde participa una persona con las características físicas del Ruso. La mujer a la que le robó los 20 dólares, al parecer, vendía comida rápida en la parroquia 7 de Octubre.

La policía no confirmó sobre la existencia de un herido que sería el que andaba con Lamilla en el momento de perpetrar el delito y sufrir el accidente. (DV)