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Río Guayas: ¿una solución fluvial para aliviar el tráfico de Guayaquil?
El transporte fluvial es una opción recomendad por expertos para aliviar el tráfico de la ciudad
La congestión vehicular en Guayaquil continúa siendo uno de los problemas más graves de la ciudad, lo que ha llevado a urbanistas y expertos a considerar la revitalización del río Guayas como una alternativa para el transporte masivo y sostenible. Transformarlo en una ruta fluvial funcional para reducir el tráfico terrestre podría significar un cambio significativo en la movilidad del Gran Guayaquil. Sin embargo, este proyecto enfrenta diversos retos técnicos, económicos y políticos.
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El uso del río Guayas para el transporte masivo no es algo nuevo. Hace varias décadas, las lanchas unían Guayaquil con Durán y otros cantones, ofreciendo un sistema eficiente tanto para pasajeros como para carga. Alejandro Chanabá, decano de la Facultad de Ingeniería Marítima y Ciencias del Mar de la Espol, considera que recuperar una modalidad similar sería una solución ideal, pero subraya que cualquier propuesta debe tener en cuenta las condiciones actuales del río y las necesidades de la población.
Uno de los principales obstáculos es la infraestructura fluvial. Rafael Espinosa, presidente del Colegio de Ingenieros Navales del Ecuador, señala que la ciudad no cuenta con muelles adecuados para embarcaciones de gran capacidad. Las plataformas flotantes actuales, como las de Caraguay en el sur, solo pueden atender a pequeños grupos. Además, los puentes bajos y no abatibles representan otro desafío para implementar rutas fluviales amplias.
Embarcaciones modernas están dentro de las opciones viables
A pesar de estos desafíos, Espinosa sugiere que embarcaciones modernas, como catamaranes, monocascos o aerodeslizadores, podrían ser opciones viables. Con velocidades de hasta 25 nudos (46 km/h), un trayecto desde el Guasmo Norte hasta la Terminal Terrestre podría completarse en 25 minutos. Incluso, un recorrido desde el Malecón 2000 hasta la parroquia La Aurora, en Daule, podría realizarse en 30 minutos.
No obstante, este sistema tendría que competir con opciones terrestres rápidas, como la Metrovía, que cubre el trayecto entre el Guasmo Norte y la Terminal Terrestre en aproximadamente 45 minutos. Sin embargo, según el experto, la intención es ofrecer una alternativa a la ciudadanía.
¿Podría el aerodeslizador ser una opción para el transporte masivo fluvial en Guayaquil?
El hovercraft o aerodeslizador ha sido propuesto como una posible alternativa para el transporte masivo fluvial en Guayaquil y los cantones cercanos. Este tipo de embarcación, que flota sobre un colchón de aire, no requiere calado, lo que le permite navegar en aguas poco profundas y sobre terrenos sólidos. Sin embargo, su alto costo, el ruido que genera y la necesidad de infraestructura específica limitan su viabilidad como sistema de transporte masivo, según Chanabá.
Sin embargo, Espinosa tiene una opinión diferente. Hace casi 20 años, él diseñó un hovercraft y lo propuso como una opción para el transporte de pasajeros sobre el río Guayas. En 2006, presentó el proyecto al Municipio de Guayaquil, pero la iniciativa no fue considerada.
"Siempre los sistemas novedosos, o el estar a destiempo, hace que las cosas no se den. Estaba muy adelantado. Pero ya habíamos pensado que un sistema como el aerodeslizador podría funcionar y lo habíamos pensado para unir Machala con Guayaquil. El hovercraft te lleva en 1 hora. Y puede albergar 20, 25, 30 personas, dependiendo el tamaño", explicó Espinosa.
El transporte fluvial también debe ser económicamente sostenible. Chanabá y Espinosa coinciden en que cualquier sistema debe asegurar tarifas accesibles para los usuarios y rentabilidad para los operadores. Según Espinosa, la implementación de ocho embarcaciones con la infraestructura adecuada (ocho terminales portuarias) podría costar alrededor de 100 millones de dólares y completarse en tres años. Esta propuesta ya ha sido presentada a la actual administración municipal de Guayaquil.
Las condiciones naturales de la ría Guayas, como las variaciones de marea y la sedimentación, son factores cruciales a considerar. Chanabá destaca que estos elementos complican el diseño de muelles accesibles y resistentes. Además, las embarcaciones deben ser lo suficientemente bajas para pasar bajo los puentes existentes.
Desde un punto de vista histórico, el río Guayas ha sido subestimado como eje de transporte, comenta Espinosa. La planificación urbana ha priorizado las vías terrestres, dejando de lado las potencialidades del río. Sin embargo, retomar el uso del Guayas no solo sería una solución práctica, sino también una forma de reconectar a la ciudad con su entorno natural.
El desarrollo de un sistema fluvial requiere una decisión política, enfatiza Espinosa. Aunque el sector privado podría liderar algunos proyectos, la participación del sector público es esencial para establecer políticas de movilidad y garantizar la integración del transporte fluvial con las opciones terrestres.
Varios expertos proponen transporte fluvial en la ciudad
Chanabá y otros expertos proponen un sistema de transporte fluvial moderno que conecte estratégicamente el sur, el centro y el norte de Guayaquil, con extensiones hacia Durán y Samborondón. Esto aliviaría el tráfico en horas pico y ofrecería una alternativa atractiva para los ciudadanos.
El río Guayas tiene el potencial de convertirse en una autopista natural para el transporte masivo, pero su éxito dependerá de una planificación adecuada, la inversión en infraestructura y el compromiso político. Recuperar esta conexión histórica con el río no solo resolvería problemas de tráfico, sino que también transformaría la manera en que los guayaquileños se desplazan y experimentan su ciudad.
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