Agarradas de sus cabellos, se tiraron al suelo. Allí se golpearon en la cara y una estrelló la cabeza de la otra repetidas veces contra el piso. Aquella escena no es de una pelea de UFC, sino de dos estudiantes que se enfrentaron dentro de un colegio en Guayaquil.

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En una época donde en todos lados hay camaritas en los teléfonos, este evento quedó registrado y difundido por una cuenta en X.

Raúl Silva se dedica a cuidar los vehículos que transitan por las calles Brasil y José de Antepara, frente a la institución donde ocurrió la ‘quiñiza’. Él cuenta que “a las alumnas las suspendieron de sus clases dos semanas”, y agrega que el motivo de la pelea se debe a que “un chico le metió ‘cacho’ a la ‘pelada’ y se fueron de puñete”.

En el video, que dura apenas 25 segundos, se ve a las dos chicas con el uniforme blanco del emblemático plantel guayaquileño (antes femenino y ahora mixto) en el suelo. A su alrededor, como espectadores, varios estudiantes.

Nadie hace nada por detenerlas y más bien las animan. “Dale, métele de una”, se escucha gritar a una chica, mientras otros ríen. “Uy, no, loco, le está dando feo (...) le arrancó el pelo”, dice otra cuando una de ellas se trepa sobre la otra. Luego viene lo peor, la chica que domina la pelea le estrella la cabeza sobre el piso, una, dos, tres, cuatro veces. Y recién entonces un grupo de ‘amigos’ las separa.

Bryan López, un exestudiante del plantel y vendedor ambulante de bolos, explica que “en ese lugar es donde los estudiantes se reúnen después de las jornadas para armar señoras peleas”.

Gloria Salazar, madre de familia de una estudiante de ese colegio, contó a este Diario que la mamá de la chica que fue golpeada contra el suelo ya colocó la denuncia, pues dice que la niña está en el hospital producto de las heridas. Además, sospecha que hay bandas criminales dentro del plantel.

Pero el problema no es solo aquella pelea. La madre de familia Estefanía Torres menciona que desde la semana pasada los padres no saben qué sucede en la institución, pues no los dejan ingresar. Agrega que la madre de la menor hospitalizada “trató de ingresar una queja, ya que a su hija la habían amenazado y su otro hijo regresaba golpeado a la casa”.

Por su parte, Verónica Carrión, otra representante que no quisiera que su hija pase por una riña similar, menciona que la “comunicación es primordial en estos casos, ya que se supone que van al colegio a estudiar y no a buscar problemas. Pero esta ni ninguna razón se justifica para acudir a la violencia”.

El psicólogo Javier Ronquillo, experto en temas del Departamento de Consejería Estudiantil, explica que desde 2016 se implementaron rutas y protocolos para diferentes casos de violencia, como pueden ser: entre padres con autoridades, entre padres de familia o de docentes a estudiantes o al contrario. También hay rutas para casos de drogas y embarazo.

Detalla que hay varios pasos a seguir para obtener un buen procedimiento, entre ellos la ficha de reporte de hecho de violencia y la participación de la junta cantonal de protección. “Primero es el informe sobre lo sucedido, segundo, el envío de dicho informe al distrito de Educación, dependiendo de la gravedad del asunto”.

En el artículo 331 de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), reposan las sanciones leves, graves y muy graves. “En el caso de las estudiantes es una falta muy grave, porque hubo agresión física, esto es sancionatorio con separación de la institución por determinados días”, precisa.

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