Según datos proporcionados por una fuente de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased), los cuerpos de Kiarine, Kevin y María José estaban uno al lado del otro, mientras que el cadáver de Israel se encontraba a unos metros de ellos, al costado de la vía. “Todos estaban embalados en fundas plásticas de color negro”, indicó el policía.

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Las víctimas fueron identificadas como Kiarine Peña Catagua, de 18 años; Kevin Mero Obrien, de 25; María Quintero Pérez, de 20; e Israel Paredes Reyes, de 31. Todos presentaban heridas de bala en la cabeza, aunque ninguno de ellos tenía antecedentes penales.

Los cuatro jóvenes fueron vistos por última vez en el parque La Madre, en el cantón Puerto López, provincia de Manabí. Sus familiares, angustiados por su desaparición, presentaron la denuncia correspondiente en la Fiscalía de Manta.

La investigación es realizada tanto por la policía de Santa Elena como por la de Manabí, ya que las cuatro víctimas desaparecieron en una provincia y sus restos en estado de descomposición fueron hallados en otra.

“La denuncia de la desaparición de estos jóvenes fue presentada en la Fiscalía de Manabí. Fueron vistos por última vez el 3 de agosto en el parque de la Madre de Puerto López, a bordo de un vehículo con placa MAA-7490. Este carro fue localizado al día siguiente en el sector de Villanueva del cantón Naranjal, y dos personas fueron aprehendidas”, sostuvo el informante.

El padre de Kiarine, quien trabajaba en un billar, le informó a la policía que la última conexión de su hija en WhatsApp fue el domingo 4 de agosto, y que ella salió de la casa de su madre a las 15:00 del sábado. “Al parecer, ese día se quedó en el malecón de Puerto López junto a dos amigas. Desde entonces, no se supo más de ella”, agregó el oficial de la Policía.

Por su parte, la esposa de Israel le indicó a los uniformados que él salió la noche del sábado a bordo de su camioneta para realizar fletes. “El hombre le había comentado que lo habían llamado para hacer un viaje hacia Guayas. La mañana siguiente, al intentar llamarlo, el celular estaba fuera de servicio. Al rastrear el GPS, notó que la camioneta viajaba desde Portoviejo hacia Guayas”, afirmó el investigador de la Policía.

Los cuerpos de los cuatro jóvenes fueron trasladados a la morgue de la provincia de Santa Elena, donde sus familiares acudieron para realizar los trámites legales correspondientes y retirar los restos de sus seres queridos.

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