Los ‘pepazos’ que impactaron el cuerpo de Luis Alberto Ruiz Novoa y que minutos después acabaron con su vida no habrían estado dirigidos a él. Presuntamente el objetivo de los dos criminales que se acercaron hasta el domicilio de la abuela de su esposa era en realidad su cuñado.

Así lo informó a este Diario, la mañana de ayer, el teniente coronel Carlos Rivadeneira, subcomandante del distrito Pascuales.

El asesinato del dauleño, de 40 años, se registró a las 19:30 del domingo, en el solar 4, manzana 1700, del bloque 1 de Bastión Popular, en el norte de Guayaquil.

El coronel Rivadeneira informó que los criminales llegaron en una motocicleta, la cual se estacionó a unos pocos metros. Los sicarios se acercaron al inmueble y desde la ventana dispararon 14 veces.

“La puerta y la ventana estaban cerradas. Pero no tuvieron necesidad de abrirlas. Adentro de la casa estaban el fallecido, su esposa y otras tres personas, entre ellas el cuñado del occiso. No había fiesta ni estaban bebiendo, solo conversaban y comían”, manifestó el subcomandante del distrito Pascuales.

Indicó que la víctima mortal no registraba antecedentes penales, sin embargo, su cuñado, quien también recibió un disparo, tiene seis procesos judiciales.

“El cuñado recibió el tiro en la pierna. Se encuentra estable. Este hombre tiene antecedentes penales por muerte culposa, asesinato, tráfico de sustancias, robo, extorsión y secuestro, seguramente es a él a quien buscaban”, reveló el oficial de la Policía.

La mañana de ayer, al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil acudieron los familiares del fallecido para retirar sus restos. La hermana de la esposa de Luis Alberto lo describió como un hombre trabajador y dedicado a su familia. También dijo que él se encontraba de visita en la casa de un pariente.

“Mi hermana, mi cuñado y su sobrino, de 12 años, estaban visitando a mi abuela. No sabemos a quién estaba dirigido este hecho, pero no era a Luis. Él trabajaba como bodeguero en una empresa de yogurt. Mi hermana está devastada, ella presenció el asesinato de su esposo”, contó la mujer.

“Ya no podemos estar tranquilos, no sabemos en qué momento matan a una persona”, expresó un habitante del bloque 1 de Bastión Popular, quien no dio su nombre por temor a represalias.

En el distrito Pascuales, al que pertenece el sector donde ocurrió el crimen del dauleño, se han registrado 7 de las 98 muertes violentas suscitadas en lo que va del año en la Zona 8 que abarca a los cantones de Guayaquil, Durán y Samborondón.