Exclusivo
Quito

Los contenedores soterrados están llenos de basura de restaurantes y almacenes.ANGELO CHAMBA

Quito: En el Centro Histórico existen contenedores soterrados que son usados por los locales comerciales y se llenan al paso

En el Centro Histórico existen contenedores soterrados que son usados por los locales comerciales y se llenan al paso. Emaseo aclaró que se hace mal uso de ellos.

Los visitantes que recorren el Centro Histórico de Quito muchas veces lo hacen con un sanduchito en la mano, un helado o cualquier golosina. Pero a la hora de botar la basura deben que caminar cuadras enteras para hallar un tacho.

Esto lo ha vivido la quiteña Katherine Salcedo, pues no existen basureros en las calles del casco colonial. “Hay los basureros grandes que van al subsuelo, pero siempre están sucios”, comentó.

Se colocaron 59 en 2016 con una inversión de un millón de dólares. Estuvo pensado para desechos pequeños de 38.000 habitantes de la zona.

El gerente de la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo), Francisco Poveda, explicó que hubo razones para que no haya basureros pequeños. “Es por cuestiones estéticas y técnicas. Pues hablamos de un sitio patrimonial”.

EXTRA realizó un recorrido por las calles de la zona y evidenció que aquellos contenedores se utilizan para los desperdicios de locales y restaurantes. Las personas se acercan con grandes fundas para meterlas, aunque no haya espacio.

Cuando no entra dejan las bolsas cerca de allí. Otros llevan el tacho de basura y los vacían en el contenedor. Quedan alrededor los restos de la basura. “Se llena de mal olor y ya no hay dónde meter la basura pequeña”, refirió Salcedo.

Poveda explicó que ese es un mal uso de los contenedores, pues “para ello existe la recolección a pie de vereda, por lo que deben respetar esos horarios”.

Los contenedores tienen una capacidad de tres metros cuadrados, por lo que hasta indigentes se meten allí para dormir. “Se dañan y, además, estas personas corren peligro al dormir ahí”, agregó.

Algunos de los contenedores están rotos y con mal olor.ANGELO CHAMBA

BASURA EN LAS CALLES

También se pueden ver a trabajadores de Emaseo, con escoba y pala en mano, recogiendo los desperdicios de quienes optaron por no caminar hasta hallar un contenedor.

Myriam Tandayamo consideró que la falta de basureros contribuye a la contaminación de la zona, pero que “también depende de la cultura de los ciudadanos”.

“Sí, es verdad que debería haber dónde tirar correctamente los desperdicios, pero también podemos guardarlos y botarlos en cuanto los encontremos”, agregó.

Katherine vio como alternativa que los dueños de locales comerciales coloquen tachos junto a los negocios.

Poveda insistió que el esfuerzo de limpieza diaria es mayor en el casco colonial y que existe un plan de mantenimiento que le cuesta a la ciudad 15.000 dólares mensuales, por lo que exhortó a los ciudadanos a cuidar estos bienes públicos.