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Quito

Los cables colgados detrás del consultorio médico.cortesía

En Pomasqui, norte de Quito, cortan cables de luz para meterse a robar

El consultorio del médico del barrio ha sido el más afectado. Pero con el último intento de asalto, hasta un motociclista salió mal parado.

En el barrio Santa Teresa en Pomasqui, norte de Quito, afirman que deben “caminar con cuidado”, porque los asaltos se han vuelto cotidianos y a cualquier hora.

El último susto que se ‘pegaron’ fue el lunes pasado, cuando el doctor de la zona, Heinz Finke, encontró los cables de un poste junto a su consultorio y en la vereda. Estaban cortados. “La cerca eléctrica también estaba retorcida. Intentaron meterse a la casa”, lamentó el propietario.

Afortunadamente su inmueble no se quedó sin servicio de energía eléctrica o internet debido a los daños, pero otras casas sí. Por ello, las empresas tuvieron que hacer reparaciones.

Esta no es la primera vez que atentan contra el consultorio del médico que atiende a los vecinos desde hace 30 años. “Dos veces antes ya me robaron, por eso coloqué la cerca eléctrica”, comentó.

Hace un par de semanas también se metieron a aquel lugar por la parte trasera, según Finke, pero enseguida sonó la alarma y los pillos ‘volaron’ sin alcanzar a llevarse nada.

El vecino cree que intentaron cortar el suministro de luz para que deje de funcionar la cerca eléctrica durante la madrugada y así poder robar.

Los heridos

Pero la inseguridad no solo ha afectado a quienes han sido asaltados o les han arranchado sus cosas por la calle.

La mañana siguiente del intento de robo, el motociclista Carlos Díaz sufrió una caída cuando intentaba pasar por la esquina del consultorio de Finke. “Aparentemente, se enredó y se cayó”, comentó María José, moradora del sector.

El joven, quien siempre pasa por la zona para ir a su trabajo desde Carcelén hacia San Antonio de Pichincha, contó que su instinto le hizo dar un frenazo. “Si aceleraba quedaba colgado. Habría sido peor”.

Los vecinos salieron a socorrerlo y le explicaron que esos cables quedaron en media vía por culpa de la delincuencia que azota en la zona. “Tuve que pedir que me tomen fotos para poder comprobar en mi trabajo lo que me pasó”, mencionó el afectado.

El afectado pidió que le tomaran fotos para reportar el accidente en su trabajo.Cortesía

Organización

El capitán Víctor Robayo, jefe del circuito Pomasqui, explicó que la sensación de inseguridad ha crecido en la zona, pero que ya ha habido acercamientos con los dirigentes barriales. “Este fin de semana tenemos una feria de seguridad con los vecinos”, agregó.

Informó, además, que sí ha habido reportes de asaltos a los transeúntes, sobre todo en horas pico, es decir, cuando los vecinos salen y vuelven de sus trabajos. “Parece que con la normalidad de labores también se ha activado la delincuencia”, explicó el gendarme.

Por ello, según el oficial, se han intensificado los controles en los sectores donde hay acumulación de personas. “También ha sucedido que la delincuencia migra. Hubo registros de asaltos en San Antonio, pero ahora están en Pomasqui”, dijo.

Mientras, el doctor Finke sigue alerta por su consultorio. Y los vecinos procuran evitar las calles oscuras. Carlos Díaz se recupera de los golpes.