Es un decir común que el centro comercial Montúfar, ubicado en el centro de Quito, es una ‘cachinería’, aunque sus comerciantes lo niegan.

La última alarma saltó el fin de semana, cuando luego de un asalto armado en un restaurante en La Floresta ubicaron uno de los celulares robados allí.

En el edificio, de unos 20 años de antigüedad, se puede hallar de todo: ropa, zapatos, joyas, una peluquería, comida, y en los últimos años se ha especializado en tecnología.

Los locales están distribuidos en ocho niveles. Los dependientes esperan por los clientes sentados en sillas ubicadas en cada puerta. “¿Qué desea? ¿En qué le podemos ayudar?”, repiten cada vez que un visitante pasa.

Juan Carlos Castellanos, presidente del centro comercial, se defiende. Dice que sí supo de la supuesta ubicación del celular, pero que nunca se comprobó aquello.

“Aquí se venden cosas usadas y funcionales. Si alguien se sabe la clave asumimos que es el dueño”, agrega.

Denomina a los copropietarios del sitio como “compradores de buena fe”, pues confían en que la persona que se acerca a vender es el propietario o un familiar. “A veces venden las cosas por necesidad”, espeta.

Pero acepta que sí hay procedimientos para desbloquear los teléfonos, aunque insiste que eso ahí no se hace.

El coronel Patricio Vargas, comandante del Distrito Manuela Sáenz, explica que sí ha habido alertas ciudadanas de que se venden cosas robadas, pero que no se concretan en denuncias. “Eso complica nuestro trabajo, porque podríamos ir incluso con la Fiscalía”.

Allí se puede encontrar objetos mucho más baratos que en otros centros comerciales. Castellanos dice que es porque los vendedores “van a las Bahías a comprar directamente y también acuden a las ventas de lotes de joyas”.

Hay dos guardias en las entradas y los copropietarios se turnan para hacer rondas afuera para evitar, dicen, que los ‘choros’ vendan lo robado en la zona.

PAPELES

La Agencia Metropolitana de Control informó que no ha habido sanciones dentro del inmueble, pues cuentan con licencia de funcionamiento. Estos documentos se tramitan en la Administración Zonal y esta entidad aclaró que esto se realiza en línea. 

LAS SANCIONES

Castellanos explica que si alguien identifica sus cosas en las vitrinas del Montúfar y va con la policía para recuperarlas existe una multa para el local. “Sí ha pasado, la sanción es de tres días de cierre del local y 40 dólares de multa”.

Pero también ha habido de los que han preferido volver a comprar el artículo.

Dentro del reglamento del sitio tampoco se permite la compra y venta de celulares o computadoras MAC. “No sé si es porque tienen cuentas ICloud, pero eso está determinado hace ochos años. Solo continuamos”, asevera.

Vargas asevera que se realizan investigaciones del sitio y los alrededores, cuyos resultados determinarán su intervención. Sin embargo, enfatiza en que la compra y venta de artículos robados “contribuye a la inseguridad y zozobra de los ciudadanos”.