Exclusivo
Quito
Accidente en la vía Pifo- Papallacta: la odisea recién empieza
Los dirigentes de la cooperativa Putumayo viajaron a Quito para entregar 700 dólares a cada familia, pero para ellos no es suficiente. También habrá una depuración de conductores.
A las puertas de la morgue de la Policía Nacional llegaron los familiares de las nueve víctimas del accidente ocurrido en la vía Pifo - Papallacta.
El martes 26 de julio esperaban por los cuerpos de sus seres queridos que salieron de viaje y dejaron su vida en la llamada curva de la muerte, en el kilómetro ocho de esa carretera, la madrugada del lunes.
Entre ellos estaba Jofre Ramos, quien pedía que le devuelvan a su esposa, Ana Belén Ruiz, a quien prácticamente vio morir en el asiento de al lado. “Íbamos a Santo Domingo por unos negocios, pero todo se cayó”, dijo.
A pesar del dolor de la pérdida de su pareja comentó que lo “duro” recién empieza, pues su hijo, de dos años, sigue hospitalizado con diagnóstico reservado.
Fue intervenido por varias fracturas y heridas en sus piernas, brazos y cabeza. “Está inconsciente, todavía no sabe lo de su mamá”, lamenta Jofre.
Además, no podrá trabajar en al menos seis meses porque debe quedarse en Quito hasta que el pequeño se recupere. El cuerpo de su esposa será trasladado a Guayaquil de donde era oriunda.
“Nos iremos a vivir a la Costa. A Lago Agrio (donde vivían) no volvemos más”, dijo el sobreviviente del accidente.
Esta familia necesita de recursos para el traslado, la velación y el entierro del cuerpo. “Somos de pocos recursos y solo el traslado cuesta 1.500 dólares”, dijo Denise Vera, una de las parientes.
Habrá platita
Hernán Quilligana, presidente de la cooperativa Putumayo, a la que pertenecía la unidad siniestrada, viajó a la capital para hablar con las familias. “Nos vamos a hacer cargo de los gastos. Sacamos una autorización en la cooperativa para eso”, dijo.
El dirigente apuntó que se tiene previsto entregar 700 dólares a cada familia para los gastos mortuorios.
Isidro Reyes, padre de otra de las víctimas, manifestó que ese monto no es suficiente. “Ellos son los responsables de que se hayan perdido tantas vidas. No es justo”, espetó.
Su hijo, Fernando Reyes, tenía 25 años y regresaba a Santo Domingo de unas vacaciones en El Cuyabeno. “Tuvo 15 días de descanso y hoy ya se reincorporaba al trabajo”.
Ambas familias no descartan la posibilidad de iniciar acciones legales contra la cooperativa de transporte por una indemnización. “Mi vida queda destrozada. Tengo que volver a empezar”, lamentó Jofre.
Quilligana dijo que de ser el caso responderán a las demandas dentro del marco del derecho.
“Carretera encantada”
El vehículo tiene las revisiones y matrículas al día. El último permiso de circulación fue emitido el 20 de abril de 2022.
El dirigente de Putumayo agregó que el chofer involucrado tiene un año laborando en la empresa y cuenta con la licencia tipo D. “Como la que exige la ley”.
Comentó también que será separado de la empresa, tal como lo solicitó Adrián Castro, director de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT). “Nos regimos a esa entidad. También haremos una depuración del personal”, respondió.
Sin embargo, dijo que su empresa no es la única que ha tenido percances en esa zona. “Es como si esa parte estuviera encantada, es una zona de miedo”, agregó.
Este Diario se comunicó con la ANT para preguntar cuáles serían las sanciones, los controles en las terminales y las acciones en esta peligrosa curva, pero desde el departamento de comunicación dijeron que el vocero “tiene la agenda llena”.