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Quito

Luego del revuelo que causó la imagen, varios quiteños fueron al sitio a tomarse fotos.Angelo chamba

Quito: En la 24 de Mayo, mural para las selfies

La opinión por el trabajo hecho en el marco de la conmemoración de los 200 años de la Batalla de Pichincha es dividida. El sitio fue visitado por decenas de quiteños ayer.

El bulevar de la 24 de Mayo, en el centro de Quito, luce en general vacío, pero ayer decenas de capitalinos caminaron por allí para ver el mural de Okuda San Miguel, que en redes sociales generó polémica.

Se tomaban fotos, hacían videos, se quedaban varios minutos mirando la fachada de lo que antes fue un teatro. La imagen que más llamó la atención: un personaje animado llamado Pikachu en medio de mujeres tejedoras de Llano Grande.

“Es que no tiene nada que ver. No entiendo en qué estaba pensando el artista”, dijo Mario Pinchao. Él decidió madrugar para “ver si era cierto que un dibujo animado es parte de los festejos por el Bicentenario”, comentó.

Llama la atención

Sin embargo, para el vecino Mario Salazar es una forma de llamar la atención de la gente de forma positiva. “Esta calle no ha tenido buena fama, ahora por lo menos vienen a ver el mural”, dijo el morador.

Él vio cómo se realizaron los trabajos, aunque solo pudo apreciar el trabajo terminado el lunes, cuando el Cabildo lo inauguró. “Yo prefiero ver el color sobre la pared que verla blanca o manchada”, insistió el morador.

Doris Jara opinó lo mismo. Ella fue a tomarse fotos con su hijo. Con respecto a Pikachu, dijo que “está bonito, pues siempre hay que darle un toque de diferencia. No entiendo las críticas”, aseveró.

No es ofensa

La pintura del español Okuda San Miguel está en el marco de las celebraciones del Bicentenario de la Batalla del 24 de mayo de 1822.

El Municipio de Quito aclaró que no representa ni ha sido inspirada en el enfrentamiento libertario, sino que es parte del proyecto ‘CAMINarte’. Se trata de una galería a cielo abierto de murales y mobiliario urbano diseñado por artistas nacionales, en un concurso para fondos públicos.

Defendió el mural aseverando que “tiene una carga de color, modernismo pop, contenido multicultural y mensajes de paz dentro de un mundo globalizado”.

Juan Sebastián Aguirre, mejor conocido como Apitatán, uno de los muralistas más importantes del país, dijo a EXTRA que la obra en sí misma no es cuestionable, pero sí su contexto. “Hay que tener en cuenta que es una zona emblemática y la fecha”, señaló.

Sin embargo, cree que es exagerado verlo como una ofensa. “Okuda conversa con la cultura pop y Pikachu es su representación”, agregó.

Al sitio llegaron varias personas para ver la obra.Angelo chamba

Daniel Lituma, también muralista, estuvo de acuerdo en que el artista no habrá tenido la intención de “ofender nuestra historia”. “Hizo investigación de campo y también pudo haber visto esos gorros en el Centro Histórico. Son parte de la cotidianidad”, acotó.

Es inevitable que llame la atención a quien pase por allí. “Al menos la gente regresa a ver un espacio colorido y no el asalto”, agregó Salazar.